8 de enero (Urgente.bo).- Pese a que en algunas regiones las lluvias son constantes, el altiplano sigue siendo el área más golpeada por la sequía. Ante esta situación, el Gobierno ha impulsado el Plan Plurinacional de Respuesta Inmediata a la Sequía 2023-2024, un programa diseñado para fortalecer la seguridad y soberanía alimentaria del país.
El objetivo principal del Plan es mitigar los efectos de la sequía y garantizar la asistencia humanitaria a las comunidades afectadas. Para ello, se articula con el Sistema Nacional para la Reducción de Riesgos y Atención de Desastres y/o Emergencias (SISRADE), abarcando los niveles nacional, departamental, municipal y los territorios indígena originario campesinos. Este enfoque incluye la preparación y organización de recursos físicos, humanos y tecnológicos disponibles.
Inversión y logros
Ariana Rosales, directora ejecutiva del Instituto de Seguro Agrario (INSA), detalló que el plan, implementado desde 2023, contó hasta el momento con una inversión de 170 millones de bolivianos. De este monto, 50 millones fueron destinados a la perforación de pozos de agua y otros 50 millones a la adquisición de insumos agrícolas y pecuarios.
“Se adquirieron alimentos balanceados, medicamentos, fertilizantes, semillas de alfalfa y papa, además de plantines para reponer pérdidas en cultivos como cítricos, cacao y café. También entregamos herramientas de trabajo, como cisternas, que se distribuyeron en municipios afectados para combatir la sequía observada en la gestión pasada. Este año seguimos entregando plantines de cítricos, cacao y café, principalmente en el norte de La Paz”, explicó Rosales.
El impacto del Plan ya es visible: 140 mil familias han sido beneficiadas a nivel nacional. Además, en la actual campaña agrícola, el seguro del INSA cubre a más de 90 mil productores asegurados.
El Altiplano fue prioridad del Plan
Si bien el Plan opera en todo el país, la atención se centra en el altiplano, específicamente en los departamentos de La Paz, Oruro y Potosí, las regiones más afectadas por la sequía.
“Nuestro enfoque prioritario ha sido el altiplano. Estos departamentos recibieron inversiones significativas, ya que sabemos que la escasez de agua es crítica en estas áreas. De los 56 millones de bolivianos invertidos a nivel nacional, una gran parte se destinó a fortalecer este sector”, afirmó Rosales.
En las últimas semanas, productores agrícolas del altiplano, como en Patacamaya, reportaron graves afectaciones debido a la falta de lluvias. Los cultivos de papa, entre otros, han sido los más perjudicados.
El Instituto de Seguro Agrario ha ampliado su cobertura en estas regiones. Desde el 20 de diciembre, se solicitó a los gobiernos municipales que reporten las pérdidas de cultivos. Estos informes permiten al INSA realizar evaluaciones técnicas detalladas y brindar asistencia oportuna.
“Estamos trabajando para garantizar una cobertura más amplia. Solicitamos a los gobiernos locales que presenten los reportes necesarios para que podamos proceder con las evaluaciones y ofrecer apoyo a nuestros hermanos productores”, concluyó Rosales.