27 de diciembre (Urgente.bo).- La falta de lluvias está impactando severamente la producción agrícola en varias regiones del país. Especialistas alertan que, si la situación no mejora, podría comprometer la producción en zonas clave como el Altiplano y el Chaco boliviano.
En el caso del Altiplano, el panorama es especialmente preocupante. Gran parte de la región está siendo afectada por un déficit hídrico alarmante.
“El Altiplano sur y centro están más afectadas, mientras que en el norte se han registrado algunas lluvias. Si las precipitaciones llegan, la producción podría salvarse y recuperarse, pero si el déficit persiste hasta finales de enero, estaremos en serios problemas”, advirtió Orlando Ticona Flores, responsable de proyectos en el Altiplano de la ONG Plan International.
Según Ticona, esta etapa del año es crucial para el desarrollo de los cultivos. Si no se producen lluvias en las próximas semanas, la producción podría disminuir drásticamente en un 40 por ciento de cara al 2025.
“La papa está emergiendo en los cultivos más grandes y se encuentra en su periodo de crecimiento, que es la etapa donde más necesita agua. La falta de agua en este momento es crítica; si no llueve y el déficit se extiende un mes más, la producción podría reducirse hasta en un 40%”, explicó Ticona.
Los productos más afectados incluyen la papa, haba, quinua, tarhui y otros cultivos esenciales para la región.
Microclimas: Un factor determinante
Por su parte, Mario Vargas, responsable de investigación del Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA), explicó que el país presenta una diversidad de microclimas, lo que genera situaciones contrastantes: algunas regiones reciben lluvias intensas, mientras que otras enfrentan sequías.
“En el Altiplano, mientras más lejos se esté de la cuenca del lago Titicaca, mayor es el déficit hídrico. Estamos hablando de localidades como Ayo Ayo, Patacamaya, y la Provincia Aroma en La Paz, así como Curahuara de Carangas, donde no se están registrando precipitaciones. Ahí el problema es grave”, señaló Vargas.
El Chaco boliviano también enfrenta una situación crítica, especialmente en áreas alrededor de Camiri, donde la falta de lluvias afectará cultivos importantes como el maíz.
Vargas enfatizó que, si no se registran lluvias en las próximas semanas, habrá una disminución significativa en el rendimiento de los cultivos.
“Tenemos la esperanza de que llegue algo de lluvia en estos días, lo que garantizaría la cosecha y la producción de alimentos. De lo contrario, la seguridad alimentaria estará en riesgo”, concluyó Vargas.