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El boliviano es propenso a la presión alta por el estrés y la mala alimentación


Martes 26 de Septiembre de 2023, 11:30am






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26 de septiembre (Jacqueline Maydana/Urgente.bo)- En Bolivia, una gran mayoría de personas se dedica al trabajo constante de lunes a lunes, con la idea de mejorar sus ingresos o cumplir sus sueños. Siguen una rígida rutina de ocupaciones que desde el punto de vista social no es mala, pues el esfuerzo siempre es bien visto. Pero en muchos casos la gente se cohíbe de los pequeños placeres de la vida, por ejemplo vacacionar, salir de paseo, hacer deporte o simplemente pasar tiempo con la familia. Aunque los efectos no pareciesen graves, el trabajo constante más el estrés, la mala alimentación, la falta de ejercicio y otros malos hábitos pueden causar hipertensión arterial o también conocida como presión alta, una asesina silenciosa que se manifiesta en el momento menos pensado.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la hipotensión arterial tiene efectos devastadores a escala mundial. De cada tres adultos en todo el mundo, uno la padece. La afección causa muchos males en la salud que a continuación serán desglosados.

Este mal, conocido popularmente como presión alta, se produce cuando la presión arterial, que debería ser de 120/80 mm Hg alcanza a 140/90 mm Hg, es decir, por encima de los valores normales, expone el especialista en cardiología, Óscar Alave.

La hipertensión arterial es una de las enfermedades más frecuentes a nivel nacional y mundial. Es un mal crónico no transmisible con una mortalidad elevada, más aún en países  subdesarrollados, por falta de un adecuado control, seguimiento y diagnóstico.

El cardiólogo explica que epidemiológicamente, la hipertensión arterial ocurre entre la tercera y la cuarta década de la vida es decir, los 30 y 40 años. La enfermedad en jóvenes de 15 o 20 años puede deberse a afecciones que elevan la presión arterial, y pueden ser causas secundarias.

“Se clasifica a la hipertensión arterial en primaria y secundaria es el 90% de los casos que la causa es desconocida y generalmente es el estrés, pero el 10% tiene una causa secundaria en pacientes jóvenes”, indica.

¿Por qué se produce la hipertensión arterial?

Alave indica que la enfermedad es multifactorial, es decir, hay bastantes causas, pero entre el más resaltante está el estilo de vida. Una causa principal es la obesidad y la mala alimentación, por ejemplo una dieta rica en sales, es decir, comidas muy saladas o el excesivo consumo de frituras o comida rápida procesada.

Una segunda causa es el sedentarismo, es decir, la falta de ejercicio físico, especialmente cuando se trata de trabajos de oficina, donde se demanda estar sentado casi todo el día.

La tercera causa es el estrés, explica Alave, quizá por el trabajo arduo de forma diaria, preocupación y otros.

“Estamos con un estrés mantenido todos los días, el boliviano es muy trabajador, pero también no se da sus vacaciones, a veces no se da sus gustos. Estamos acostumbrados a trabajar y trabajar”, refiere Alave.

Un cuarto factor es el genético, es decir, si un familiar, ya sea el padre o la madre, tuvo presión alta, hay muchas posibilidades de que su hijo desarrolle la enfermedad.

Un quinto factor es el tabaquismo, además de enfermedades de base como la diabetes. 

No obstante, hay más causas, de acuerdo a Alave, la hipertensión arterial también se produce por el ruido excesivo o el bullicio. “Por ejemplo, en la Ceja (de El Alto) los autos bocinando, la gente hablando, música por aquí, música allá, ese ruido llega a producir hipertensiones”, menciona.

Pero eso no es todo, también la contaminación ambiental influye bastante para la hipertensión arterial.

La hipertensión arterial ataca a 5 partes del cuerpo

Laura Oliveros, cardióloga de la Fundación para el Corazón, menciona que la hipertensión afecta a todos los órganos del cuerpo, principalmente a cinco: la retina, cerebro, corazón, riñón y arterias.

“Cuando tenemos la presión elevada por mucho tiempo y no nos hemos dado cuenta, todos estos órganos se van enfermando lentamente, el cuerpo tiene reservas que se van acabando, llega a este límite y comienza a fallar”, expone la experta.

Menciona por ejemplo, fallas en el riñón que pueden obligar a la persona a someterse a diálisis; además pueden producirse infartos del corazón, o el paciente podría quedar ciego, pues el mal ataca a los ojos. “Entonces son complicaciones severas, irreversibles”.

Asimismo, la hipertensión arterial podría ocasionar una embolia, que es un accidente vascular encefálico; una parálisis facial; afecciones cardiovasculares con arritmias cardíacas, enfermedades crónicas y otros, expone por su parte, Alave.

La hipertensión arterial es la causa principal de la arritmia cardiaca, llamada fibrilación auricular, considerada como la epidemia del siglo 20.

La arritmia cardiaca se presenta con dolor en el pecho, con latidos rápidos y pese a los malestares, muchos pacientes no acuden al médico.

La hipertensión arterial no tiene síntomas, mata silenciosamente

Alave menciona que la hipertensión arterial no tiene síntomas, es decir, es asintomática. “Te está matando, pero no te das cuenta”. Pero cabe recordar que ocasiona males en órganos del cuerpo y estos malestares son los que alarman a la gente.

Además, la enfermedad no tiene cura y los pacientes deben someterse a un tratamiento. Los medicamentos pueden ser económicos y hasta cubiertos por el SUS.

 Alave indica que la hipertensión arterial puede ocasionar haber dolor de cabeza a nivel de la nuca, visión en “chispitas”, un ruido como pitillo en el oído y vómitos.

“No hay síntomas hasta que ya la enfermedad es muy avanzada, ya estamos hablando de un órgano que está afectado, recién nos va a dar síntomas”, expone la doctora Oliveros.

Tomarse la presión periódicamente salva

Si bien, la hipertensión arterial no presenta síntomas, Alave indica que es importante que todos los adultos, a partir de los treinta años, se tomen la presión. Para esto, no necesariamente se debe acudir a un especialista, puesto que la atención primaria de salud puede detectarlo.

“Tomar la presión arterial del paciente es algo que debemos educar, inculcar. A veces el paciente dice ‘no voy a ir al médico’ pero no hay que estar enfermo para ir al médico. Anualmente, una persona sana tiene que hacer su chequeo y un examen físico”, dice Alave.

Pero si la persona tiene sobrepeso, no hace ejercicio y su madre o padre haya sido hipertenso, debe sí o sí someterse a un examen.

Ontiveros recomienda tomarse la presión arterial cuando se está con menos estrés, en el momento más tranquilo posible y sin ninguna molestia, sin ganas de ir al baño, y relajados para un buen diagnóstico.

El examen debe tomarse una o dos veces a la semana, dependiendo de los factores de riesgo, indica la especialista. Si el paciente no presenta complicaciones, recibe tratamiento, pero si tiene síntomas por órganos afectados debe ser atendido por emergencia. 

En Bolivia se carece bastante de estudios científicos en cuanto a la hipertensión arterial, no hay mucho interés y, por lo tanto, no se cuenta con guías sobre su manejo. Por lo tanto, su incidencia es alta, lamenta Alave.

 

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