Milton Tancara denunció que los asesinos de su hijo Anakín, quien fue descuartizado en la habitación de una villa lejana de la ciudad de El Alto, contó con la complicidad de dos personas. Selaó a la madre de Luz Peralta y a Paul M, uno de los amigos de la víctima que guardó silencio del crimen cometido.
Tancara busca justicia por el asesinato ocurrido el lunes 30 de agosto, porque no quiere que los que mataron a su primogénito cruelmente salgan de la cárcel con medidas sustitutivas.
“Planificaron ambos, cotejaron los elementos para victimarlo e incluso han dormido con el cuerpo de mi hijo. La madre sabía de eso, al igual que uno de sus amigos y no dijeron nada, caminaban en la calle como si nada hubiese pasado”, lamentó con la voz quebrada el papá del joven exestudiante de Derecho de la Universidad Pública de El Alto.
Según el señor Tancara, Luz llamó a Paúl M. para decirle que Anakin había muerto, pero al final calló y no dijo nada, ni llamó a la Policía para denunciar el caso. “Si él (Paúl) sabía del asesinato de mi hijo, ¿por qué no me llamó?, ¿por qué no llamó a la Policía? Ellos son nomás cómplices”, dijo el progenitor.
A través de su abogado, Milton Tancara, solicitará al Ministerio Público la ampliación de la declaración de la madre de Luz.
El 12 de octubre, el padre del fallecido informó que se hallaron 16 elementos en la vivienda de la zona los Lotes de la urbe alteña, donde se encontró algunas partes del cuerpo descuartizado de su hijo, exenamorado de Luz.
“Se recolectaron varios elementos, hay 16 pruebas por lo que me informaron los peritos que fueron llevados a laboratorio. Hay indicios que quisieron lavar una de las pruebas con lavandina para ocultar el crimen”, declaró Tancara al portal Urgente.bo.
Entre los elementos de prueba hallados por los peritos del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) se encuentran: tejido humano, rastros de sangre, huellas digitales y otros.
“Trataron de borrar varios elementos de prueba, eso me dijeron los peritos”, insistió el papá de Anakin.
En la reconstrucción de los hechos, Mónica Irusta, abogada de Salinas, no estuvo presente por lo que un jurista de oficio acompañó el proceso.
El 1 de octubre, Melisa L. manifestó que la casa donde se halló el cuerpo del joven suceden cosas raras. Ese día hubo una explosión en esa vivienda.
“Se escuchó una explosión y cuando salimos a ver, era la casa de la asesina, de Luz Peralta. El hecho ocurrió a las dos de la madrugada, la bomba fue lanzada al techo y se hizo un hueco grande”, contó la vecina.
La Unidad de Bomberos acudió al lugar, pero tampoco hay un reporte oficial de lo que puedo haber causado la explosión.
El dueño de la casa donde vive la familia de Luz está en Cochabamba y cuando ocurrió el hecho atroz se comprometió a desalojarlos, pero hasta ahora no hay nada de aquello. Luz es hija de un magistrado del Tribunal Constitucional.
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