La Paz, 9 de octubre (Urgentebo).- A nivel nacional existen más de 50 mil trabajadoras sexuales entre registradas y no registradas. El 90 por ciento de este grupo trabajan de forma voluntaria y el 10 por ciento de forma obligatoria ejerciendo la trata y tráfico de personas y la explotación.

“Más del 90 por ciento de las trabajadoras sexuales lo hacen por  voluntad propia. Hay trata y tráfico de personas no lo vamos a negar”, dijo la máxima dirigente de este sector, Lily Cortez.

Concretamente, en la ciudad de La Paz existen más de 12 mil trabajadoras sexuales registradas desde la edad de 18 años hasta los 75 años. El 90 por ciento se auto administra, “no dependen de nadie, ellas conforman grupos de cuatro personas y buscan sus clientes y trabajan voluntariamente”, dijo Cortez.

El 100 por ciento de las trabajadoras sexuales ejercen esta labor sin que lo sepan sus familias. La mayoría vio en esta labor una fuente de ingreso económico para saldar deudas, pagar sus estudios y mantener a su familia.

Testimonios

 “Que respeten nuestro derecho a trabajar,  detrás de nosotras hay familias, hijos a quien mantener”, expreso Pilar, trabajadora sexual.

“La mayoría son madres solteras hay personas que lo hace por pagar deudas, para pagar sus estudios. Estamos en contra de la trata y trafico y proxenetismo”, dijo  María trabajadora sexual. 

La organización de trabajadoras sexuales,  autogestionarias y trabajadoras sexuales independientes, piden al Gobierno Municipal de la ciudad de La Paz, norme el funcionamiento de actividades nocturnas: lenocinios, clubes privados, locales  y hoteles, para evitar la trata y tráfico de personas.

“No vamos a tapar el sol con un dedo, hay explotación, hoy mismo hemos recibido notas de denuncia,  hemos hecho llegar a trata y trafico una nota, no vamos a encubrirlo,  pero también debemos decir quela mayoría de  nosotras trabajamos voluntariamente”, remarcó.

El pedido surge después de que en los últimos días fueron intervenidos clubes nocturnos como el ex Katanas y la Diosa, donde supuestamente los dueños ejercían  la trata y tráfico de personas y  proxenetismo. Temen quedarse sin fuente laboral.

“Es enorme el trabajo sexual a nivel Bolivia, se tiene que normar habiendo políticas desde la Alcaldía; no es solo es decir vamos a cerrar los locales,  porque en la ordenanza no existen locales, lenocinios, clubes privados. Hay un vacío legal”, subrayó la representante.

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