20 de mayo (Urgente.bo).- La compra de los respiradores artificiales con sobreprecio desató duras críticas y cuestionamientos. En las últimas horas se reveló que el Gobierno de Jenine Áñez pagó $us 28.000 por cada equipo que la empresa fabricadora vende a $us 8.000.
Por esta situación irregular, dos altos funcionarios del Ministerio de Salud implicados en la compra de los equipos fueron detenidos, sin embargo, antes de que esta situación fuera develada, las autoridades del Gobierno negaron sobreprecio en la compra de los respiradores.
Hace un mes aproximadamente, la presidenta Jeanine Áñez, desde Oruro, anunció la llegada de los equipos y afirmó que las compras se la hacen con absoluta transparencia y para evitar la corrupción recurrieron al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
“No podríamos permitir que, en una situación tan dramática, tan fea como esta, no haya transparencia en las compras que estamos haciendo como Gobierno”, dijo en ese entonces la mandataria.
Según las denuncias, no fue como la mandataria lo afirmó, el proceso de adquisición aparentemente no fue transparente.
Además, el pasado 18 de mayo, el ministro de Salud, Marcelo Navajas, explicó el proceso de contratación de la empresa proveedora de los equipos y negó rotundamente que exista sobreprecio en la compra. Por su parte, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que financió el proceso, respaldó a Navajas y destacó la compra.
Los respiradores también fueron objetados por los médicos especialistas en terapia intensiva, por un motivo distinto a su precio. Los médicos señalaron que estos aparatos no eran de terapia intensiva sino de asistencia en emergencias, y por tanto resultaban inadecuados para atender a pacientes de COVID-19.
Pero antes de la llegada de los equipos al país, las autoridades del Gobierno afirmaron que los equipos serán útiles en las Unidades de Terapia Intensiva (UTI).