30 de marzo (Ugente.bo).- Seis universidades del sistema público decidieron no continuar con las clases online debido a la falta de coordinación entre los docentes y los estudiantes. Esta falta de coordinación tiene que ver principalmente con el desconocimiento del uso didáctico de las herramientas digitales dentro del aula virtual.
La carrera de Ciencias de la Comunicación Social de la Universidad Mayor de San Andrés, es una de las afectadas en cuanto al problema de no poder acceder de modo satisfactorio a las clases online. Muchos de los estudiantes, aseguran que no tienen acceso a Internet desde sus casas, convirtiéndose este factor en una brecha digital. Uno de los aspectos fundamentales de las quejas de los estudiantes, es el monto de dinero que deben invertir para la compra de tarjetas prepago para sus teléfonos celulares, y así realizar la compra de megas para navegar por Internet. Megas que son insuficientes y que se agotan con la visualización de videos y descargas de documentos.
Pero no solo los estudiantes se quejan de este problema, los docentes también tropiezan con la barrera virtual, ya que muchos de ellos enfrentan con una brecha generacional importante, en cuanto a los estudiantes que tienen conocimiento del uso de las tecnologías. Los docentes deben adaptarse a estos cambios, y eso en un problema. Estefanía, estudiante universitaria de fisioterapia de una universidad privada, cuenta que una de sus docentes les manda extensos audios de su materia por whastapp, acompañado de un documento power point para descargar. “Al mismo tiempo que escuchamos su audio de 10 o 20 minutos tenemos que ver el power point y luego nos dice que las primeras 5 personas en responder las preguntas que escribe en el chat, obtendrán 5 puntos… el chat se congestiona y al final es todo un lío”, contó a este medio.
Similar panorama es el que atraviesan algunas unidades educativas fiscales y particulares, en este caso los padres y madres de familia se quejan de la excesiva carga de tareas que sus hijos debe hacer durante este tiempo. “Tenemos un grupo whatsapp de papás con los diferentes profesores y es una desorganización total, no se entiende cómo quieren que les enviemos las tareas de nuestros niños”, dijo un padre de familia que pidió no ser identificado.
Por su parte, el Ministro de Educación, Victor Hugo Cárdenas, aseguró en una entrevista que la evaluación práctica y teórica no pueden ir de la mano en las clases virtuales. “Los aspectos teóricos tienen enorme posibilidad, por eso hemos recomendado que sean flexibles con las evaluaciones, que cuando se reanude todo se reprogramarán las evaluaciones”, sostuvo.
Mediante un comunicado de la Federación Universitaria Local (FUL), se estableció que los avances virtuales de las asignaturas no sean evaluadas y deberán ser asumidas como actividades complementarias. De mismo modo, en un comunicado de la dirección de carrera de Ciencias de la Comunicación de la UMSA, se instruyó al plantel docente que las clases online deben ser actividades complementarias de reforzamiento.
Las restricciones de la cuarentena por el COVID-19, afectó de gran manera a los ingresos económicos de los comerciantes que trabajan y viven de los recursos que generan en el día. Varios estudiantes son parte de este modo de vida y las tarifas de acceso a Internet mediante sus celulares son extremadamente caros cuando tienen clases mediante video conferencias, una de las plataformas más utilizadas por estos días es zoom. Para Andrés Gomez, docente de comunicación social, esto significa un gasto extra a los ingresos económicos de los estudiantes. “Como han reducido sus ingresos (económicos) tienen menos posibilidades de gastar en Internet, porque cada clase les sale como 6 bolivianos en zoom, entonces si en el día pasan 3 clases ya son 18 bolivianos…que dure una semana está bien, se aguanta…pero esto creo que se va a extender”, dijo.
En ese sentido, los estudiantes de esta carrera, enviaron una carta al Ministro de Obras Públicas, Iván Arias, solicitando la rebaja de las tarifas de Internet. “Planteamos a su autoridad interceder por nosotros ante las empresas telefónicas de Entel, Viva y Tigo y sugerimos considerar una rebaja en el costo, Incremento en la cantidad de megas, un plan de internet ilimitado semanal con un costo accesible”, dice parte del texto.
Christian, estudiante de comunicación, afirma que piden la intermediación del Ministro Arias para que se incrementen las megas o que se les pueda brindar un Internet ilimitado semanal accesible, mientras dura la cuarentena. “A parte de ser estudiante yo soy papá y la misma situación tengo que pasar en el colegio de mis hijas…imagínense cuánto sale las clases de mis hijas por la mañana…y como yo hay muchos en la universidad”, contó a este medio.
Lo cierto es que Bolivia enfrenta por primera vez en su historia de la Tecnología de la Información y Comunicación, este tipo de problemas en plena crisis sanitaria a nivel mundial.
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