30 de mayo (Infobae).- Consultado sobre los plazos de una eventual liberación del dólar, el vicepresidente venezolano para el Área Económica, Miguel Pérez Abad, señaló en una entrevista con Globovisión:"Estamos próximos a liberar, a poner en marcha el sistema de cambio complementario" que, según dijo el funcionario, "es el que más le interesa a la economía nacional".

El funcionario agregó que se trata de lograr el estímulo suficiente para que "actores privados nacionales e internacionales transiten por el nuevo sistema cambiario" y que el Estado "no esté sólo en este juego".

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, decretó en febrero pasado una emergencia económica en el marco de la cual modificó el régimen cambiario, que pasó de tres tasas de referencia a dos: DIPRO (cambio protegido) destinado a los bienes de "rubros especiales para la vida", como alimentos y medicinas, y DICOM (cambio complementario) para todas las demás transacciones.

El vicepresidente para el Área Económica consideró que el Dicom "ha permitido mandar señales contundentes a los agentes económicos" y "detener el cambio especulativo".

El chavismo considera que el dólar paralelo, que se ha constituido en valor de referencia para ajustar muchos precios, es responsable del "75% de la inflación" y es parte de una "guerra económica" de la oposición contra Maduro.

Pérez Abad indicó sobre el DICOM que "obedece al comportamiento del mercado" y "reconoce a otros actores" además del Gobierno. El funcionario agregó que el sistema cumple principalmente con dos objetivos: "captar nuevas divisas" y "colocar esas divisas en los sectores clave para lograr la sustitución de las importaciones y el estímulo de las exportaciones".

Además, Pérez Abad pidió paciencia al pueblo venezolano. "Sabemos que hay problemas con los productos de la canasta básica", dijo.

La debacle económica que atraviesa el país caribeño se reflejó en una contracción de 5,7% en el PIB e inflación de 180,9% en 2015, y escasez de dos tercios de los bienes básicos, incluyendo alimentos y medicinas.

Esta situación obliga a la gente a hacer largas colas para adquirir alimentos subsidiados, en un contexto de sequía de dólares por la caída dramática de los precios del petróleo, generador de 96% de las divisas en este país altamente dependiente de las importaciones.