La Paz, 18 de mayo (Urgentebo).- El vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, declaró que el modelo económico boliviano hace que el país esté lejos de pedir ayuda al Fondo Monetario Internacional y aseguró que tiene suficiente combustible como para funcionar por unos 15 años más.
“Este modelo funciona y va a seguir funcionando por una década y media más, tiene suficiente combustible como para aguantar así como está”, dijo el segundo mandatario cuando fue entrevistado por el programa televisivo No Mentirás.
En la entrevista, García Linera señaló que después de 2003 Bolivia ya no recurre a este organismo internacional como se lo hacía antes, cuando tenía problemas en su economía interna; ya que el gobierno nacional diseñó un modelo económico basado en pilares sustentables y sólidos que se enmarcan en la recuperación del excedente económico, la redistribución de la riqueza, la nacionalización de las empresas, la bolivianización de la economía, la creciente diversificación económica del país, entre otras medidas.
“Estamos lejísimos de pedir ayuda al Fondo Monetario Internacional (FMI) porque es el único modelo económico exitoso de la región”, manifestó el vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, la noche de este jueves, en el programa “No Mentiras”, de la red televisiva PAT, en la capital cruceña, además, dijo que se tiene planificado un crecimiento superior al 4,5 % para esta gestión, el cual será verificado por Banco Mundial.
García Linera agregó que por quinto año consecutivo la economía boliviana será la que más crecimiento registre en este 2018, en América Latina, y que se tiene la expectación de que se superará a la de Panamá.
“Por quinto año consecutivo vamos a ser la economía que más crece en América Latina, estamos compitiendo con Panamá, es nuestro rival más cercano y estamos seguros de que vamos a ganarle este año y ya van cuatro años que crecemos más que Chile, Brasil, México, Ecuador, Paraguay, Uruguay, Nicaragua, y Panamá", explicó la autoridad nacional.
En este contexto, lamentó que las economías de otros países de la región atraviesen por una situación extrema de crisis que les obliga a recurrir al FMI y soportar las condiciones que se les imponga para acceder a un crédito que les ayude a estabilizar sus economías.