Marzo 29, 2024 [G]:

Gral. Gary Prado: “El Presidente Morales ordenó condenarnos”

"Las ordenes vienen de arriba, el Presidente del Estado ordenó que nos condenen, listo, no hay más discusión (…) El Presidente ha dicho, públicamente, al Fiscal General que tiene que condenarlos a éstos; tiene la condena y usted va a ser candidato a la Presidencia”, señaló Gary Prado en entrevista con radio Compañera.


Domingo 10 de Julio de 2016, 5:30pm






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La Paz, 10 de julio (Rimay Pampa=.- Cualquier destino, por largo y complicado que sea, consta en realidad de un solo momento: el momento en que el hombre sabe para siempre quien es, escribió Jorge Luis Borges en su relato “Biografía de Tadeo Isidoro Cruz”. El momento del General Gary Prado Salmón fue cuando capturó a Ernesto “Che” Guevara el 8 de octubre de 1967. Ese día supo quién es, pero lo que no supo en ese momento fue que ese episodio iba a definir la última parte de su futuro que hoy, a sus 77 años, sufre en un juicio sin más fundamento que el odio en nombre del guerrillero que pregonó su amor a la humanidad.

Uno no puede cambiar el pasado, mas puede cambiar las imágenes de ese pasado, pero Prado Salmón no quiere ni eso porque se siente orgulloso de haber capturado con vida al guerrillero más famoso del Mundo. Por ello, en una entrevista con el programa “Nunca es Tarde” de Radio Compañera de La Paz, recordó aquel histórico instante y compartió su tesis: quieren acabar con mi prestigio y reputación y presentarme como un reo rematado por terrorismo; es una venganza. 

Fragmentos de la segunda mitad de la historia boliviana no avalan la decisión del actual gobierno de incluir en el propagandístico caso Rozsa  al general que se enfrentó a dos dictaduras: la primera vez en 1974, a Hugo Bánzer; la segunda, en 1981, a Luis García Meza. La democracia lo registró en su memoria como uno de sus defensores por estos dos hechos.

La misma historia, acompañada de las circunstancias, puso en su camino dos movimientos subversivos: uno de extrema izquierda y otro de extrema derecha. El primero terminó con la captura del Che y el segundo con una aventura del separatista Carlos Valverde Barbery. En ambos momentos defendió La Patria, tan bien definida por el Tambor Vargas. 

Esos cuatro episodios que vivió Prado hacen más inconcebible aún la acusación de destrucción de la Patria (terrorismo) cuando el mismo la defendió arriesgando su misma vida.

Pese a que el episodio del Hotel de las Américas pasó en abril de 2009, Prado Salmón aún no sale de su asombro y de la imaginación perversa que inventó el caso terrorismo. Tampoco cree que sus acusadores sean tan chambones a tal punto de atribuirle planos y hechos que jamás hizo ni cometió en contra del sistema democrático. 

Recuerda que hasta ahora el Ministerio Público presentó 40 testigos de cargo, “ni uno solo me comprometió, nunca me vieron; si los testigos de cargo no lo pueden demostrar que fui parte, ¿quién lo va a demostrar”. 

Sí, ¿quién lo va a demostrar si no hay pruebas? “Las ordenes vienen de arriba, el Presidente del Estado ordenó que nos condenen, listo, no hay más discusión (…) El Presidente ha dicho, públicamente, al Fiscal General que tiene que condenarlos a éstos; tiene la condena y usted va a ser candidato a la Presidencia”.

La bala no mata, mata el destino, dice la sabiduría popular. Y la vida de Prado Salmón da la razón a esa frase. No sufrió ni una herida en las dos contiendas bélicas, es más, se salvó de ochos balazos que iban dirigidos a él en Brasil para vengar la muerte de Ernesto Che Guevara. Pero, en 1981, una bala accidental de un camarada suyo lo puso en una silla de ruedas, donde soporta desde hace 7 años, con “la moral alta”, la persecución del odio político.

Si bien no se puede cambiar el pasado, se pueden cambiar sus imágenes. Hoy veo a al capitán Gary Prado Salmón, al mítico Ernesto Che Guevara y al presidente Evo Morales en la quebrada del Yuro, charlando después del fin de la guerrilla como leales defensores de sus ideas. “Dejenme decirles, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor”, opina el Guerrillero y agrega sin bajar su mirada petrificante: “Sean capaces siempre de sentir en lo más hondo, cualquier injusticia realizada contra cualquiera, en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda del revolucionario”.

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