¡Enorme victoria de los Príncipes de Persia en la segunda fecha del Grupo B! En el estadio Ahmad Bin Ali Stadium de Al Rayyan, el equipo dirigido por Carlos Queiroz hizo un planeo táctico perfecto. Gales tuvo el control de la pelota pero generó muy poco peligro, mientras que el combinado iraní presionó y logró un resultado favorable en los últimos instantes del partido.
El arquero Wayne Hennessey vio la tarjeta roja sobre el cierre y eso le dio al cuadro asiático el impulso para llevarse un triunfo que llegó en el tiempo de descuento con los goles de Roozbeh Cheshmi y Ramin Rezaeian.
Irán, que había sido goleado por Inglaterra, suma tres puntos fundamentales y se ilusiona con avanzar a la fase eliminatoria, aunque se mide a Estados Unidos en la próxima jornada. Gales, en tanto, lo tendrá difícil para seguir en carrera porque tiene solamente un punto y juegan ante los ingleses.
Así, Irán despejó las malas vibraciones tras el 6-2 encajado en la primera jornada y mantiene vivas sus aspiraciones de octavos de final tras superar a Gales en un añadido generoso y trepidante. No fue hasta el minuto 98 y jugando en superioridad numérica tras la expulsión de Hennessey cuando los pérsicos impusieron su pegada.
Cheshmi, desde la frontal del área, provocó el delirio y Rezaeian retrató a Ward con una 'picadita' para firmar el 0-2 en el 111'. Gareth Bale celebró su récord de internacionalidades con amargura y con medio pie fuera del Mundial.
Pisando el acelerador y quemando goma, Gales e Irán se vaciaron los pulmones en una puesta en escena de ímpetu y desenfreno. Carreras sin sentido y criterio, más propias del fútbol amateur, de la pachanga entre amigos de los lunes por la noche que de la Copa del Mundo. El fútbol no compareció en el estadio Ahmad bin Ali, salvo dos pinceladas completamente aisladas.
En los británicos, Moore se topó con Hosseini, titular por la fractura nasal de Beiranvand, en un remate acrobático tras un centro de Roberts desde la derecha. Fue la única para los 'cymru', lastrados por la discreta actuación de Gareth Bale en el primer tiempo. El exmadridista apenas participó del juego el día que registró el récord de internacionalidades (110) con los 'dragones rojos'.
La apuesta de Carlos Queiroz en los asiáticos no fue mucho más elaborada. Balones a la olla para que Taremi y Azmoun bregaran con un superlativo Joe Rodon. El VAR no concedió el 0-1 a Irán tras una bella asociación. Gholizadeh estaba claramente adelantado en el momento de la definición.
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