21 de enero (Urgente.bo).- El Ekeko, el dios andino de la abundancia y alma de la festividad de la Alasita, cumple los deseos de grandes y chicos sin distinción ni clase social, basta con la fe para que los anhelos se hagan realidad este 2025.
Más allá de la tradición, la fiesta de la Alasita, recordado cada 24 de enero, tiene diversas virtudes que reúnen a familias enteras en torno a propósitos y anhelos para este nuevo año, señaló el antropólogo teólogo, Guiniol Quilla, en entrevista con Urgente.bo.
“La fiesta de las illas, como lo conocemos, tiene una ritualidad en donde las familias salen a modo de socializar. No hay restricción de edad, la fiesta es para todos, desde los niños hasta los ancianos. Esa es la más grande virtud de esta festividad andina”, dijo Quilla.
Antiguamente, la fiesta tenía una ritualidad marcada en donde los familiares, hermanos o amigos que conviven en las comunidades intercambiaban illas, la representación en miniatura de nuestros deseos, para que se cumplan en el año.
“Las illas eran creadas por artesanos y, mucho antes, las formas eran de creación propia, salga como salga, era un deseo para el otro y era recíproco. Con el tiempo se fue desvirtualizando, algunos ya traían las figuras de China”, agregó.
Para niños, adultos, hombre, mujeres y para todo tipo de profesión, la fiesta “no discrimina” a nadie. Desde certificados de nacimiento, gallinas o gallos para tener pareja, ollas para los comerciantes, casas o departamentos y, actualmente, dinero para la fortuna, todas estas representaciones forman parte de un mismo contexto para encontrar la abundancia este año.
Debido a la carga cultural de esta festividad, la tradición fue migrando a otros territorios como Oruro, Santa Cruz e, inclusive, al exterior del país. En algunas comunidades, provincias y pueblos, la Alasita se realiza dentro del periodo de fertilidad que comprende los meses entre septiembre y marzo.
“Esta fiesta continúa viva en todos los rincones, las familias no se han olvidado de su tradición, más bien la han extendido y practicado con más fuerza”, añadió Quilla.
Cada 24 de enero, el departamento de La Paz prepara un cronograma de festejo en torno a la imagen del Ekeko, la deidad de la abundancia, que reúne a todos los paceños y otorga esperanzas a los ciudadanos en tiempos de crisis.
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