Encontrar prendas de vestir desde los tres bolivianos se ha hecho común en el mercado nacional. Muchos podrían asegurar que es ropa americana a medio uso que habitualmente es la más barata, sin embargo se trata de mercadería proveniente de la China la que está desplazando la venta de la ropa usada y afectando de forma significativa a la producción nacional.
Este efecto lo vienen sintiendo los denominados ropavejeros desde hace tres años, asegura la presidenta de la Comisión Nacional de Defensa de la Ropa y Prendería a Medio Uso, Elizabeth Verástegui, quien mencionó que la demanda por la ropa a medio uso americana redujo en 50 por ciento.
“La competencia de la ropa china ha crecido de manera incontrolable, nos está invadiendo la ropa china que entra por grandes toneladas a nuestro país con precios mucho más económicos en comparación a la ropa a medio uso. El sector al que represento se encuentra muy afectado por esta situación”, comentó la dirigente.
La afectación a la producción nacional es mucho mayor. Si bien el sector se quedó debilitado por el ingreso de ropa americana a medio uso, la venta de la ropa china está terminando por liquidar a la producción nacional, según el ejecutivo de la Confederación Nacional de Micro y Pequeños Empresarios (Conamype), Néstor Conde.
“Nosotros somos los más perjudicados con el contrabando y el ingreso de la ropa americana y la china. Esta situación, está matando a la industria nacional y las autoridades no están haciendo nada para frenar esta afectación que nos están causando. Actualmente estamos subsistiendo con nuestro trabajo”, comentó.
Por su parte, el viceministerio de la Micro y Pequeña Empresa, Saturnino Ramos, señaló que el que el Gobierno busca alternativas para promover emprendimientos productivos con el fin de eliminar el comercio ilegal de la ropa usada. Sin embargo, no brinda una explicación clara sobre la ropa china.
“Estamos con la disposición de implementar nuevos programas y nuevas plataformas para remover el tema de lo que es el comercio de la ropa usada que lastimosamente es informal e ilícito y que en este momento está en todas las ciudades”, sostuvo.
La pasada semana, los comerciantes de prendería usada, que aglutina a 2.500 vendedores en todo el país realizaron una asamblea donde determinaron exigir al Gobierno la legalización de esa actividad, que la vienen esperando desde hace diez años.
Entre sus demandas está la carnetización de sus afiliados para evitar que siga creciendo el número de comerciantes y se identifique a los verdaderos detallistas. También piden tributar previo un análisis de acuerdo a los capitales que manejan.
“Queremos de una vez que el gobierno dé una respuesta a nuestra demanda. Estábamos en mesas de trabajo pero se quedado en un cuarto intermedio, ha pasado tres meses y no nos convocan, entonces exigimos una solución inmediata y que el gobierno tome en cuenta que en el país no hay fuentes de trabajo”, dijo la dirigente de los ropavejeros.
Entretanto, los productores nacionales afirman que la legalización de la venta de ropa americana terminará por destruir la producción nacional.
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