La Paz, 29 de noviembre (Christian Rojas, Urgentebo.com).- “La situación es complicada”, así define el viceministro de Defensa Civil, Oscar Cabrera al problema de la sequía que hace de las suyas en cinco regiones de Bolivia: Potosí, Cochabamba, Chuquisaca, Tarija y el Chaco de Santa Cruz. Hasta ahora decenas de miles son las familias afectadas, muchas de las cuales elevan sus oraciones para que San Pedro les envíe lluvias.
En las cinco regiones, 51 municipios son los afectados por la falta de agua. La sequía provocó la muerte de al menos 15.600 cabezas de ganado y destruyó. 33.500 hectáreas de cultivos.
A fines de diciembre, basado en un estudio, el Presidente Evo Morales anticipó que este año la sequía podría ser peor que la de 2017. “Compañeros, hay que debatir cómo el próximo año vamos a enfrentar este problema de la sequía, porque el próximo año puede ser peor y para lo peor hay que estar preparados”, dijo.
El Gobierno de Evo Morales destinó Bs 11 millones para atender la emergencia. En Chuquisaca han sido afectados, los Cintis, Incahuasi, Villa Charcas, Villa Abesia, Camargo y San Lucas. En Chuquisaca Norte, los municipios sin el líquido elemento son: Poroma, Tarabuco, Yamparáez , Icla, Zudáñez y Mojocoya.
La Gobernación de Chuquisaca informó que la región más crítica es Tarabuco. El Gobernador, Esteban Urquizu, declaró emergencia.
“En Chuquisaca centro, en Padilla no hay agua; llevamos dos cisternas para el consumo humano, uno dotado por Defensa Civil y otro que hemos contratado” informó la gobernación. A Macharetí llevaron cuatro cisternas.
Diez de los 47 municipios de Cochabamba hace falta por la sequía, informó la Gobernación. A la falta de lluvias se ha sumado el fenómeno de la helada, que provocó la pérdida de 17. 200 Has de cultivos y afectó a 29.800 familias.
“28 municipios que están con helada, la parte productiva se perdió, y con sequia estamos alrededor de 10 municipios que tienen sequía”, sostuvo. La gobernación de Cochabamba sacó su declaratoria de emergencia.
Mizque, Aiquile, Vila Vila y parte de Totora, municipios del Valle Alto se encuentran en una situación crítica. La Gobernación asignó Bs 2 millones para contrarrestar la emergencia. Al menos 8 cisternas distribuyen agua a las zonas con déficit hídrico.
En Potosí, los municipios afectados son Chayanta, Arapata, San Pedro de Buena Vista, Betanzos, Tacobamba, Caiza D, Belén de Urmiri, Colquechaca.
En Tarija, los municipios con deficit hídrico son el Puente, Yunchará, San Lorenzo. Y en Santa Cruz, Comarapa, El Trigal, Pampa Grande, Valle Grande, Pucara, San José de Chiquitos, Saipina, Charagua y Boyouibe. “Son 9.880 las familias afectados en todas estas zonas. Y en Tarija 4.000”, subrayó el viceministro Cabrera.
El primer semestre del 2016, 85 municipios fueron afectados por la intensa sequía.
El 21 de noviembre, preocupado por la seqia y la falta de agua el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, aprobó el Decreto Supremo 2987, que establecía en su primer artículo: “El presente decreto supremo tiene por objeto declarar situación de emergencia nacional debido a la presencia de sequía y déficit hídrico en diferentes regiones del territorio nacional, provocadas por fenómenos climáticos adversos”.
Según el Viceministro de Defensa Civil, el Gobierno Nacional tiene controlada actualmente los efectos de la sequía en las familias y la agricultura.
“No es una cifra que pueda alarmar comparando con la del año pasado, que fue mucho más crítica”, subrayó Cabrera.