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La Paz, 28 de septiembre (Ricardo Zelaya para Urgentebo.com).- Quiero presentarles a Marcos Tabera, para quienes todavía no tuvieron el gusto de conocerlo o escucharlo. Marcos es un cantante paceño talentosísimo que comenzó su trayectoria a principios de los '80, con Latinoamérica, un grupo que desgranaba ritmos populares de todos los rincones de la región y que lamentablemente desapareció demasiado pronto.

Más tarde, en 1983, el legendario grupo Khonlaya, uno de los precursores de la llamada "fusión", ésa que se atrevió a mezclar el rock clásico con la música de Los Andes, lo invitó a ser su primer vocalista (lo cual era mucho, pues Khonlaya se había caracterizado hasta entonces por su apuesta a lo instrumental), y grabó con ellos la primera versión del que luego sería su único disco, "Expreso". Dos años después, Marcos fue a pasear su voz por un tiempo a Buenos Aires, donde participó en el famoso festival de la canción de radio Mitre, y ganó como mejor cantante. Creo que fue el único boliviano en ganar ese competidísimo concurso.

Para finales de la década, Marcos volvió al país, grabó, como quien dice "a modo de ver qué pasa", un disquito de cuatro canciones, con covers de Supertramp y Air Suplay, y terminó abriéndoles el show a los australianos en el estadio Siles, ante unas 10.000 personas.

Un poco después, las vueltas de la vida lo llevaron a Nueva York, donde se quedó desde entonces. Allí grabó cuatro discos, entre los que se incluye el último, "El inmortal", producido mitad en Nueva York, con el charango del mismísimo Eddy Navia, y mitad en los estudios Proaudio de La Paz, con el maestro Oscar García a la cabeza. Y allí también compuso su hermosa morenada "Qué viva mi La Paz", que se convirtió, en 2009, en la canción oficial del bicentenario paceño.

Las seis canciones del disco -cinco de Marcos y una de Khonlaya- son una buena muestra, en mi opinión, de esa identidad tan esquiva que siempre hemos querido encontrar en nuestro rock, sin caer de plano en lo meramente folclórico. Creo que Marcos lo ha logrado; no en vano ha trabajado, sufrido y parido música por más de 35 años. Tan lindo quedó el disco que, al escucharlo, el propio Noam Chomsky (sí, ése, el gran pensador de izquierda estadounidense) lo alabó públicamente hace pocos meses.

El Inmortal será presentado este viernes 30 en el cine 16 de julio, cuando nuestro querido Marcos vuelva a dar un concierto para el público paceño, después de tantísimos años. Pero no sólo eso. Será también un reencuentro con los músicos de Khonlaya y del grupo Sobrevigencia, que se han sumado a la reunión, junto al vocalista David Portillo (ex Savia Nueva, entre otros pergaminos) y el teclado charlyniano de Freddy Mendizábal, además de otros invitados de lujo. Un verdadero encuentro de rock-folk fusión, con 15 grandes músicos en escena y un Marcos Tabera que merece nuestro respeto, aprecio y apoyo.