11 de marzo (Urgente.bo).- Ante el sinceramiento del Gobierno sobre la disponibilidad de dólares para adquirir combustible y su insistente pedido a la Asamblea de aprobar los créditos internacionales, analistas señalan que su aprobación pueden llegar a aliviar en “algo” la crisis del combustible por la que enfrenta Bolivia, pero el acceso al mismo no será tan rápido como espera el Ejecutivo.
“Los créditos van a aliviar o pueden aliviar en algo. Sin embargo, en esta etapa electoral yo dudo mucho que le aprueben los créditos porque si bien el gobierno pide créditos, por el otro lado, sigue gastando con mano dispendiosa en proyectos inservibles de industrialización”, mencionó el exministro de hidrocarburos, Alvaro Ríos.
Por su lado, el analista económico, Jose Gabriel Espinoza señaló que el acceso a los créditos, así fueran aprobados esta misma tarde, requieren de un proceso administrativo largo, sobre todo en los créditos relacionados con obras o programas, lo que significa que los desembolsos no serán directos.
“Una vez aprobados los créditos en la Asamblea, no significan que al día siguiente, como se ha estado diciendo equivocadamente, se desembolsan esos créditos (...) hay primero procesos administrativos que se tienen que cumplir, si es un crédito para una infraestructura se tiene que licitar, se tienen que hacer estudios previos, eso significa que los desembolsos no son primero en el 100% de la totalidad del crédito y segundo en automáticos o de corto plazo”, señaló el experto a este medio digital.
Además, agrega Espinoza, los créditos requieren de la contemplación del flujo de caja de las entidades multilaterales para el desembolso de dólares con disponibilidad.
Otras fuentes explicaron a este medio que los créditos de libre disponibilidad suman por ahora los 175 millones de dólares, de los 75 corresponden a un proyecto con el Banco CAF y otros 100 millones a la agencia de cooperación japonesa, JICA.
“Eso significa que si mañana la Asamblea aprobara todos los créditos que están ahí esperando, no habría una gran llegada de recursos a la economía porque los bancos tienen que ir ajustando los desembolsos a la parte administrativa, al cumplimiento de sus requisitos administrativos, pero también a sus disponibilidades de divisas”, agregó.
Según Espinoza, la situación actual se debe a la “negación” del Gobierno sobre el problema de divisas y su afán por explotar y subvencionar el combustible que ha generado “insostenibilidad total”. “Se ha ido agotando no solamente las reservas en divisas de YPFB sino también las del Banco Central. Hoy día es muy difícil encontrar una solución que no implique, por ejemplo, un ajuste muy fuerte a los precios de los combustibles para moderar la demanda”, añadió.
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