La Paz, 27 de mayo (Marianela Paco Durán, para Urgentebo.com y El Compadre).- Rechazo, resistencia, negación, bloqueo y flojera mental, fueron los obstáculos que identifiqué a tiempo de presentar el proyecto de Ley N° 045 contra el racismo y toda forma de discriminación, para el proceso del debate legislativo, con el fin de lograr la puesta en vigencia y aplicación eficaz de la norma, sin contar con el asedio mediático y periodístico en gran parte de ese tiempo.
EL DEBATE
No olvido esas miradas acusadoras, de doble intención y cómplices (no sé si conscientes) de aquellos que, sin decirlo, estaban defendiendo su “derecho” a ofender, humillar y denigrar la dignidad humana utilizando medios de comunicación masiva, y lo peor es que la oposición a la norma venía de un sector periodístico - mediático que tiene por misión orientar, educar e informar con conocimiento de causa y cuidar el bien común, en el marco de valores, debiendo ser la punta de lanza en la defensa de la dignidad, del respeto mutuo entre personas y que tienen en sus manos el privilegio de la construcción de “tipos” de sociedad. Pero ellos, sí ellos, no sabían ni del contenido de la hoy Ley 045. Se movilizaron y le llamaron ley mordaza, que atentaba a la “libertad de agresión” o la “libertad de expresión” adueñándose de un valor y derecho sagrado de la humanidad, como es la libertad de expresión. (valga la redundancia).
Esos hechos me dieron la pauta sobre el tiempo que tomaría el cambio de mentalidad, descolonización y despatriarcalización; y me convencieron de la posición de no modificar el proyecto de ley.
¿Cómo se concibió la ley?
1. El 12 marzo de 2010, en una reunión con las víctimas del 24 de mayo de 2008, fue donde se presentó el plan de trabajo y definición de priorizar el proyecto de ley contra el racismo.
2. 22 de marzo de 2010, en el día Internacional contra el racismo, como Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de la Asamblea Legislativa Plurinacional, presento el borrador del proyecto y anuncio la socialización de dicho documento, en Sucre.
3. En abril de 2010, en un encuentro con organizaciones sociales del país, desarrollado en el “Hotel Presidente” de La Paz se ratifica la prioridad de presentar primero el Proyecto de Ley contra el Racismo y a su vez se conforman mesas técnicas (compuestas por representantes de organizaciones sociales e instituciones públicas y privadas) para trabajar al menos 15 normas de diferente alcance social.
4. El 24 de mayo, en horas de la tarde, en Sucre se entregaba el proyecto de ley a manos de las víctimas y, simultáneamente, en La Paz a la Asamblea. Ingresa como el Proyecto de Ley N° 737 y comienza la socialización.
5. En el camino encontramos las ideas del Diputado Jorge Medina, al que convoqué para que complementemos con su propuesta ya que por orden de prelación previsto en el Reglamento General de la Cámara de Diputados, debía sumarse a la 737. He aquí una anécdota entre discriminados pero con tinte patriarcal de hombre a mujer; a la reunión citada vino el diputado afroboliviano con su “asesor” con una actitud altanera y levantándome la voz me dijo: “Quién era yo para hablar de discriminación y de racismo, que yo lo estaba discriminando por ser “negro”…y yo le dije, primero “respetos guardan respetos y que si de discriminación hablamos pues a ver que mida quién estaba siendo discriminada, porque yo era quechua y mujer, que no tenía la culpa que el saliese solo a medios a decir que presentaría un proyecto; y le pregunté, ¿tienes tu proyecto? Preséntalo y lo complementamos, fue cuando me dijo que no tenía y que quería revisar mi proyecto”; y así fue, le facilité mi proyecto…el resto solo la Pacha y su conciencia saben.
6. El 29 de julio de 2010 lo presenta con el nombre de “Pedro Andaveres” de “Lucha Contra la Discriminación, Racismo, Xenofobia, Homofobia y toda otra forma de Heterofobia”
7. El 7 de septiembre, al finalizar el debate, con un propósito de obstaculización presentaron sus propuestas las parlamentarias opositoras Norma Piérola y Adriana Gil (ambas del PPB) el proyecto de ley que tipifica el “delito de incitación al odio.
8. PREVIO al 2010 el entonces Congreso Nacional había recibido propuestas que no ingresaron al debate y tampoco al tratamiento, estos son:
a. Proyecto de ley 226/2008, “Por el respeto a las Diferencias Contra Toda Forma de Discriminación”, presentado por los diputados Gustavo Torrico, René Martínez, Katia Romero Fernández y Arturo Murillo.
b. Proyecto de ley 962/2008, “Contra la Discriminación y el Racismo”, presentado por los diputados Javier Vargas Mantilla, Javier Zavaleta y Javier Bejarano Vega.
c. Proyecto de ley 198/2009, “Prevención y Eliminación de Toda Forma de Discriminación”, presentado a la Cámara Baja el 30 de enero de 2009 por la Presidencia de la República.
d. Proyecto 4146/2008, “Contra la Discriminación”, presentado por la defensora del Pueblo Rielma Mencias.
Así que la ley se concibe en una reunión con las Víctimas del 24 de mayo de 2008, quienes piden una norma específica con el nombre y apellido que sancione lo que les habían hecho: racismo y discriminación, porque su caso fue difícilmente tipificado y con penas menores, reduciéndolo a AGRESIONES. Lo asumí como mandato racional y acordé con el proceso de descolonización y despatriarcalización del país. Les prometí presentarlo el 24 de mayo, y así fue.
Sabe el cielo por qué no le prestaron importancia ni los medios ni los políticos, al interior del propio MAS – IPSP, hasta las movilizaciones. Cuando el Presidente Evo me convocó a una reunión de gabinete político y los presidentes de Cámara de Senado y Diputados, donde intentaron persuadirme de modificar los artículos 16 y 24 del proyecto, cuestionados por los opositores y sectores periodísticos - mediáticos; fue la oportunidad en que expliqué el trabajo que se hizo con el acompañamiento de organizaciones e instituciones públicas y privadas y el alcance del contenido del proyecto en cuestión. Ya al final me dirigí al Presidente y le dije que si se modificaba yo prefería retirar la norma, porque este es un país en revolución que busca justicia, igualdad y respeto mutuo; y en esos términos fue que el Primer Mandatario me dio la razón y el respaldo, decidiéndose aprobar el Proyecto de Ley 737 contra el racismo y toda forma de discriminación sin modificaciones, ahora Ley N° 045.
CUMPLIMIENTO
Al hablar del cumplimiento de la Ley, podemos decir que los obstáculos están vigentes, pero que avanzamos bastante, tenemos institucionalidad, varias normas que incorporan valores y formación en derechos humanos, aspecto que responde al acápite de PREVENCION prevista en la norma, en todas partes encontramos los letreros “Todos somos iguales ante la ley”, la política nacional y medidas que seguro darán cuenta del grado de avance.
El ámbito jurisdiccional (abogado/as, fiscales, policías, jueces), aun no comprende la dimensión cualitativa de la protección del derecho a la dignidad de las personas, pues siguen exigiendo daño físico y materia comprobable, cuando estos delitos atacan a la dignidad, a la parte espiritual de la persona. Ahí están más de 1.200 denuncias sin proceso y sin sentencia.
No se trata de superiores e inferiores, ni de los de arriba ni los de abajo o los de la izquierda o de la derecha, del área rural o urbana, ni del color. Se trata de construir una sociedad que valore su diversidad y se respete mutuamente, garantizando así la dignidad humana. Por eso el desafío de seguir avanzando, descolonizarse y despatriarcalizarse es una cuestión de voluntad de individuos y de autoridades. Pasa por reeducarnos y educar a las futuras generaciones y caminar juntos hacia el vivir bien. Con voluntad todo sería más rápido.
Debo agradecer el acompañamiento de muchas personas, organizaciones, organismos e instituciones, sobre todo por sus aportes.