La Paz, 02 de febrero (Urgentebo).- Mariana Prado Moya es la ministra más joven del gabinete del presidente Evo Morales y dirige el despacho del Ministerio de Planificación. Con las cortinas abiertas de su despacho y conectada con frecuencia en el Twitter, la administradora de empresas dice que se ha enamorado de la gestión pública y que hasta por sobrevivencia, como representante de las nuevas generaciones, debe hacer que su gestión sea un éxito.
El norte de su gestión será la agenda 2025, lo que significa que para el mediano plazo, se va a ocupar de las siguientes prioridades: Bolivia Corazón Energético, la construcción de infraestructura de Salud y Educación que nos llevarán al horizonte de 0 Pobreza, y la Soberanía Tecnológica. Sin embargo, en su objetivo de darle otra tónica a su despacho, se propone trabajar en la mejora de la calidad de los servicios, lo que se consigue no siempre con recursos, sino con ideas. Esta es la entrevista que la revista Oxígeno, hermana mayor del portal Urgentebo publica en su más reciente edición.
¿Quién es Mariana Prado?
Mariana es una joven boliviana que estudió en Bolivia, que se especializó fuera del país y que en algún momento se enamoró de la gestión pública. Tuve una vena política en la educación. Y luego hice un estudio más formal de la gestión pública y busqué la oportunidad de incorporarme en la gestión. Así llegó al Ministerio del Trabajo, hace unos 10 años. En principio era consultora de la cooperación Alemana que trabajaba en la gestión de conflictos, para hacer alerta temprana, para prevenir la escalada del conflicto. Yo tenía el marco teórico. Allí la única forma era involucrándose. Llegué en un momento muy crítico, el primer conflicto en Huanuni entre mineros cooperativistas y asalariados. Estaban en la ciudad de La Paz. Allí se necesitaba de alguien con talla política y entonces el ministro era Walter Delgadillo, una persona con mucha experiencia. Yo tenía un manual, pero las cosas no funcionaban así. Fue mi primer baño con la realidad.
Luego pasé al Ministerio de Obras Públicas, ya como una funcionaria, ejerciendo el trabajo de asesoría de Despacho, del ministro Delgadillo. Ahí ya tuve la acción directa en temas de inversión pública, en temas de contratación. Ahí cualifiqué mucho mi trabajo. Y después de eso pasé a trabajar con el Vicepresidente del Estado, que, además de hacer las labores de seguimiento, era la persona que le acompañaba en muchas de sus actividades.
¿Qué concepto tiene usted del proceso de cambio?
El proceso de cambio ha empezado mucho antes del 2006. El Presidente Evo se convierte en el conductor de un proceso que estaba efervesciendo, cuando estábamos seguros de que el país no podía seguir como estaba. El proceso de cambio es la consolidación de la esperanza de mucha gente. Yo sentí esa angustia cuando nos quedamos sin Presidente o de alguien que renunciaba cada vez. Luego teníamos al pobre presidente de la Corte Suprema como responsable de llevar adelante elecciones cuando los políticos no querían elecciones, porque todo el mundo sabía que Evo iba a ser Presidente. Toda esa historia acumulada se materializa con la victoria del 2005, como el mejor conductor que podíamos tener en ese momento. Gente como yo ven en el Presidente Evo la luz para el giro necesario y muchos empezamos a caminar a su lado.
¿Con qué objetivos llega al Ministerio de Planificación?
Mis objetivos y los planes son los que han sido definidos por el país. El horizonte está trazado. El proceso de cambio está instalado; yo vengo a continuar esa tarea y para darle otra tónica. En realidad, somos nosotros los jóvenes los que vamos a estar aquí de acá a 20 años. La gente como yo va a sufrir las consecuencias si nos equivocamos. Entonces hasta por un tema de supervivencia me interesa hacer bien el trabajo en este ministerio.
¿Qué temas se han priorizado rumbo al 2020?
Se han priorizado la seguridad alimentaria, Bolivia Corazón Energético, la construcción de infraestructura de Salud y Educación que nos llevarán al horizonte de 0 Pobreza, y la Soberanía Tecnológica. Esos son los objetivos hasta el 2020, les daremos un impulso.
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“La gente como yo va a sufrir las consecuencias si nos equivocamos. Entonces hasta por un tema de supervivencia me interesa hacer bien el trabajo en este ministerio”.
¿Cómo se beneficiará la gente de la clase media con la agenda 2025?
La agenda 2025 incorpora también un bloque de intervenciones para el ámbito urbano. Ahí está una de las medidas donde le hemos puesto el mayor ahínco. Por ejemplo en el caso de La Paz, Mi Teleférico funciona como un sistema de transporte urbano, al momento de completarlo vamos a poder manejarnos casi como un metro, pero como transporte por cable.
Otro tema que también es muy sensible para la gente que vive en las ciudades es el acceso a la tecnología; se hacen tantos esfuerzos para mejorar el acceso en las ciudades. Hubo un despliegue absoluto para que haya internet en toda la ciudad. Entel ha invertido muy fuerte.
Donde sí tenemos que ver críticamente es en el asunto de la salud, donde se ha construido buena infraestructura, se ha tratado de compartir las responsabilidades en los centros de salud con los gobiernos municipales y gobernaciones, pero resulta que los 4 ó 5 hospitales míticos de La Paz siguen siendo los mismos que están llenos de gente y en los hospitales de barrios, hay 4 gatos, pero no es porque la gente sea tonta. Resulta que no tienen todos los servicios.
Otra cosa que tenemos que resolver es esto de las filas. ¿Por qué seguimos con las filas de los padres de familia? Es un drama conseguir un espacio para los hijos en un colegio del sistema público. Allí se pelean por los colegios míticos, en El Alto hay muchos colegios, pero saben los padres que sus hijos no reciben educación en mejores condiciones. Hay que saber qué es lo que está pasando. Desde el Ministerio de Planificación podemos solucionar estas dificultades de acceso y calidad. Este tiene que ser el tiempo de la calidad de los servicios.
El gobierno tuvo importantes logros en diferentes sectores, pero el sistema de salud es un tema pendiente. ¿El Ministerio de Planificación puede ayudar a encaminarlo?
Son metas que nos hemos planteado. El Ministerio de Planificación puede ayudar al sector a repensar cómo está haciendo sus cálculos, si están bien sus cifras, si se han calculado bien los ítemes, cómo están las contrapartes. Podemos ayudar a repensar el sistema; se supone que el sector tiene el dominio del asunto, pero si fuera un tema de ideas, podemos convocar a especialistas. Podemos acudir a la OMS, podemos movilizar a la gente que sabe hacer gestión hospitalaria. También a través de este Ministerio se puede canalizar donación o definir el mejor esquema para comprar. Esto es paradójico, en las cajas hay mucho dinero, pero ahí se trancan en las contrataciones, porque hay doble o triple intención. Hay que hacer una reflexión profunda con lo que está pasando en salud.
¿Cómo se puede construir la soberanía tecnológica, pero como oportunidad de desarrollo económico?
Ahora en lo de soberanía tecnológica, tenemos un gran emprendimiento, la ciudadela del conocimiento en Cochabamba, donde hay una gran movida para desarrollar todos estos sistemas. Hay software de contabilidad, para la gestión y en La Paz hay una efervescencia de desarrollo. Esto es a partir de ideas. Hay aplicaciones para usar líneas de minibuses. El Estado tiene que empezar a ayudar para que tenga mayor desarrollo. En términos de soberanía tecnológica, se hace un gran esfuerzo, en Bolivia usamos el software libre. La Agetic está trabajando en la Ventanilla Única, en la convergencia de un solo espacio, en la firma electrónica. Podemos superar cuestiones anacrónicas. Nuevamente no es un tema solo de ideas.
“Hay que hacer una reflexión profunda con lo que está pasando en salud. Podemos ayudarnos a repensar y cómo gestionamos mejor.
¿Cómo se puede ayudar a los emprendedores de La Paz y El Alto?
Creo que uno de los grandes emprendimientos ha sido el BDP, que tiene una cantidad de proyectos. A los bolivianos nos gusta mucho el comercio. Es más difícil producir y crear. El BDP es una experiencia muy buena. Este ministerio tiene tuición sobre el BDP, hace poco vi una composición maravillosa de su cartera. En la Ley de Servicios Financieros se ha obligado de que el sector financiero coloque créditos, el 60% de la cartera total va al sector productivo. Con la ley, pueden dar como garantía no solo el papel del terreno, ahora puedes prendar hasta tus ovejitas, se han hecho cosas maravillosas con la Ley de Servicios Financieros.