14 de agosto (revista Buen Vivir Digital).- Ser zurdo puede ser un reto en un entorno social en el que la mayoría de los accesorios, cosas y utensilios están fabricados para personas diestras. Los zurdos se acostumbran a un mundo al revés y se adecuan a las dificultades de usar un abrelatas, tijeras, escritura, incluso a conducir en el lugar diseñado para un conductor diestro.
Ante la necesidad de concienciar a la sociedad sobre las dificultades que representa utilizar con más frecuencia el lado izquierdo del cuerpo, el 13 de agosto se celebra del Día Internacional del Zurdo.
Según el psicólogo Percy Bolaños, los zurdos no solo se han adecuado a escribir al revés, sino también durante siglos fueron considerados inferiores o relacionados con maldiciones, por lo que muchas personas tuvieron que reaprender y esconder su dominancia, convirtiéndose en ambidiestros, lo que en algún momento los colocó como superiores.
Una coincidencia también es que algunos de los mejores artistas, músicos, pintores, futbolistas sean zurdos y se destaquen en su ámbito. No obstante, los derechos también lo son, pero al ser mayoría parecería algo natural.
Bolaños señala que en el mundo de un 10% a 15% son zurdos, y es algo que llama la atención porque la dominancia cerebral puede ser indistinta, es decir, debería ser mitad a mitad.
A decir del psicólogo, en la actualidad, se ha caracterizado a los zurdos como más inteligentes y creativos; pero es un mito, al igual que “eran demoniacos”. Lo que los hace de esa manera es que deben enfrentarse a muchas dificultades físicas, obligándoles a activar la resolución de conflictos y problemas.
De acuerdo a la ciencia, los zurdos están conectados con el hemisferio derecho del cerebro, donde se procesa la orientación espacial, conducta emocional, intuición, recuerdos, imágenes. En el hemisferio izquierdo, dominancia de los diestros, se estructura la capacidad lingüística (área especializada en el lenguaje), capacidad de análisis, razonamientos lógicos, abstracciones, números, deducciones.
Pero esto no quiere decir que tanto zurdos como diestros no puedan desarrollar mejor el hemisferio no dominante. Ambos hemisferios están conectados entre sí por una estructura denominada Cuerpo Calloso, formado por millones de fibras nerviosas que recorren todo el cerebro.
“Las personas que tienen el cerebro muy desarrollado, utilizan simultáneamente los dos hemisferios, y esa capacidad la tenemos todos y, por comodidad, no hacemos funcionar todo el cerebro sino lo que se nos es más fácil”, explicó Bolaños, quien aclara que los procesos de los hemisferios son por función y localización.
“Utilizamos la nariz para oler y la lengua para saborear, pero ambos interactúan; eso no quiere decir que uno sea mejor que otro. Lo mismo con el cerebro, si se daña una zona específica del lado izquierdo, es posible que la persona tenga dificultades del habla, por ejemplo, pero otras funciones siguen intactas”, indica.
Aclara que, como algunas de estas funciones están lateralizadas (especializadas) en el cerebro, puede influir, de hecho, en cómo percibimos las cosas, y por ello pueden ser estudiadas con pruebas simples de percepción.
La opinión de que los zurdos son torpes y distraídos, no es por la lateralidad, sino que lo son porque se ven obligados a usar herramientas y maquinaria para diestros. Otros mitos son que los zurdos mueren antes o se enferman más, lo que está totalmente desvirtuado por la ciencia.
Bolaños aseguró que el único valor de los zurdos es que tienen que adecuarse a la mayoría y, por esta razón, hacen trabajar ambos hemisferios, una capacidad que es para todos.
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