Abril 26, 2024 [G]:

Nostas: Si el mercado interno es el sostén del país ¿por qué no disminuyó la informalidad?

El Presidente de la CEPB destaca el diálogo con el gobierno. Elogia el papel del Estado en ciertos campos y pide que el país deje de depender de los recursos naturales. Llama la atención sobre el crecimiento de la informalidad, un hecho paradójico si se considera que la demanda interna en el país ha crecido.


Miércoles 25 de Abril de 2018, 12:15pm






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La Paz, 25 de abril (Urgentebo).- Ronal Nostas, presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) recibió a la revista Oxígeno en su despacho de la ciudad de La Paz. En esta entrevista destaca el diálogo  con el gobierno para construir una visión sobre el sector productivo en el oriente, sobre las medidas que se generan para los constructores. Sin embargo, pide que los empresarios reciban mayor apalancamiento para que el mercado interno beneficie a la población, en lugar de hacerlo al sector contrabandista y a la informalidad.

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Ronald Nostas, presidente de la CEPB (Alejandro Carrasco, revista Oxígeno)

¿En qué situación está el empresario?

El sector empresarial boliviano no es la excepción. Bolivia, durante los últimos años, ha tenido niveles de crecimiento muy interesantes. Fuimos líderes de la región durante varios años, hemos visto un desarrollo social que hay que valorarlo, el cambio que ha sido sustancial que  ha venido acompañado de una época de bonanza épica en Bolivia. El gobierno hizo una buena política económica y obviamente el sector empresarial no es la excepción. El sector empresarial se ha desempeñado muy bien, en sectores importantes pero definitivamente no ha sido el ideal, pudo haber sido mejor. De eso ni duda cabe.

Si no nos hubiéramos concentrado en nuestros recursos naturales ni hubiéramos puesto la mayor expectativa en ello habriamos logrado  un equilibrio de visión. Sabemos que  los recursos naturales representan la bendición. Los bolivianos fuimos benditos  pero el efecto multiplicador positivo que genera la economía diversificada es fundamental. Sin duda nos podría haber ido mejor.

El gobierno lleva una lógica de protagonismo estatal. ¿Cómo la ve la CEPB?

La visión del gobierno, por un lado, está bien, pero por el otro no, porque hemos desperdiciado tiempo y esfuerzo económico boliviano con la creación de empresas estatales subvencionadas por el Tesoro General de la Nación que compiten con empresas que invirtieron en tecnología, que tienen más conocimiento. No es bueno porque eso nos quita competitividad, genera recelo y susceptibilidad y la inversión extranjera que podía llegar en esos rubros se paraliza. El fortalecimiento del Estado era necesario en Bolivia; el gobierno ha acertado en las decisiones de fortalecer al Estado. Fue un proceso durísimo que se ha habido  hacer, debemos valorar la medida, pero también se ha gastado tiempo y dinero en vano y los bolivianos no podemos darnos ese lujo

¿Cuál es la importancia del diálogo entre gobierno y los empresarios?

Hay que retroceder un poco. Comenzamos con un proceso muy duro con el gobierno. Fueron cuatro años sin dialogo ni acercamientos, de ahí se inicia un proceso, donde empezamos a tender puentes y diálogos sobre la problemática del sector, empezamos a tener visiones. Hace tres años empezamos a hacer propuestas concretas y nació la mesa de trabajo que nos demandó más de  3.500 horas de esfuerzo publico-privado para lograr una visión clara para tener un sector productivo sólido y fuerte. Ningún diálogo es fácil, pero éste fue productivo. No es el hecho de que en Santa Cruz haya más avance, sino que tiene más capacidades, ahi está el sector agropecuario. En estos últimos seis meses anotamos cinco acuerdos con el gobierno, cerranos el acuerdo de Santa Cruz con la liberación de las exportaciones y otros temas.

Avanzamos con el Plan de Empleo, avanzamos con el sector constructor que es pilar importante para la economía; seguimos en reuniones porque estamos en un etapa de cierre. Ya se han tomando decisiones no al ritmo ni con la rapidez que queremos pero sí es alentador sobre los grandes acuerdos que tenemos con el gobierno.

Cerraremos un par de acuerdos más sobre la inversión extranjera. El sector público tiene su lógica y su procedimiento en un país como el nuestro. Se tomaron medidas para que se dinamice más la toma de decisiones, agilizar los procedimientos, generar empresas. El diálogo avanza, según las posibilidades. Hay que valorarlo.

Entre oriente y occidente, hay un muro mental para valorar los esfuerzos en uno y otro. ¿Puede graficarnos los acuerdos productivos?

No existen barreras. Lo que existen son potencialidades y oportunidades para el oriente que se deben a que la capacidad del sector agropecuario es inigualable. Cochabamba la tiene en cierta medida pero no en el potencial de Santa Cruz. Otras regiones son también inigualables con la minería, la que aún no hemos descubierto ni aprovechado en el caso de Potosí y Oruro. Hay que hacer análisis de cuáles son los potenciales de cada departamento dejando de lado los recursos naturales porque como bendición nos trajo la consecuencia de “acostumbrarnos a tener, a relajarnos por esos ingresos”

¿Y cómo se hace aquello a nivel regional?

Está avanzando. La Confederación va a desarrollar un programa para potenciar a las Federaciones con la finalidad de ellas puedan presentar a sus gobiernos departamentales y al gobierno nacional propuestas concretas de desarrollo regional. Se hace un trabajo conjunto y ya tenemos algunos resultados. Tal es el caso de Tarija que esperemos que pronto pueda irradiarse en todo el departamento. Eso va a permitir que el gobierno nacional en poco tiempo reciba propuestas regionales. Sin embargo, no olvidemos que hay problemáticas macro como el contrabando, la informalidad o el problema laboral, que nos afecta todos; y que hay temas sectoriales como el de la construcción, donde no me queda duda que se ha generado el principio de un sector más dinámico, con mayor protagonismo en la economía y mayor presencia en la inversión pública. Obviamente, ninguna medida va a ser la solución absoluta. Esto es paso a paso, conforme demos una solución a una partecita, esa partecita va a crecer, se va a potenciar y dará solución a otras partes. Tenemos voluntad política y tenemos necesidad económica de hacerlo.

La única manera de que este país crezca ese 4.5% es trabajando, con un aparato productivo sólido, un sector empresarial, apalancado por el Estado, para que se desempeñe de manera equilibrada. Eso va a permitir que logremos un crecimiento de un 5,6,7%. Le aseguro que Bolivia tiene  potencial, no me queda duda, necesitamos trabajar en conjunto, corregir los grandes males y los grandes males pasan por la dependencia de los recursos naturales. Debemos replantear la visión  demasiado estatizadora, hay que dejar lo bueno de ese proceso y sacar lo malo. Hay que generar las condiciones para que este país pueda crecer más del 4.9%.

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Ronald Nostas, presidente de la CEPB (Alejandro Carrasco, revista Oxígeno)

¿El gobierno es fiscalizador con las empresas formales?

Sí, dónde se genera esta distorsión: En el incremento salarial, el doble aguinaldo. Hemos demostrado los grandes perjuicios que el incremento salarial impuesto le ha traído al país problemas en empleos, en la formalidad. Dijimos claramente que el diálogo bipartito no ha traído nada bueno para los trabajadores bolivianos, el empleo informal no ha cambiado en nuestro país en absoluto. En el diálogo bipartito no hubo propuestas para mejorar el empleo en Bolivia, qué de bueno salió de ese diálogo. No se discute en el diálogo bipartito cómo incorporamos a los jóvenes al empleo. Sin embargo, sale la decisión de presionar al sector privado, medidas laborales que solo desincentivan al empleo formal y hacen crecer la informalidad de empleo. Esa informalidad conlleva muchas cosas, la informalidad no paga impuestos, es contrabando.

¿En estos doce años de gobierno la informalidad ha disminuido?

¿A ver cuánto ha crecido Bolivia en este gobierno?, Altísimo ha crecido Bolivia, pero los indicadores de la informalidad del 2005 al 2017 no han variado. Si usted tiene un país que crece diez veces de lo que era el 2005 y ese país mantiene sus niveles de informalidad el problema es más grave. Antes el país era chico; hoy no. Hemos desaprovechado la bonanza para construir país y eso significa un sector formal y productivo fuerte, acceso a la educación, acceso a la salud. No lo hemos podido lograr en estos años. No construimos un país como deberíamos haber construido. Avanzamos mucho en inclusión social,  pero vuelvo a decir, se podía haber avanzado más. Deberíamos tener un país mucho más fuerte, con un sector privado sólido, invirtiendo sus 5 mil millones de dólares no 2.500. Deberíamos haber dado las condiciones para que los inversionistas extranjeros inviertan en Bolivia 5 mil millones de dólares, cuando tenemos tanta riqueza en minería, hidrocarburos.

Realmente le hacemos la pregunta a este gobierno: ¿cuánto ha crecido el país y cuánto han variado ciertos indicadores claves? El tema de informalidad no ha variado absolutamente, nada mas bien ha crecido.

El concepto de competitividad ha desaparecido prácticamente en el país

Si hemos tenido un crecimiento en el mercado interno tan grande como el que muestra, si es el sostén de este país, si el mercado interno está apalancando el crecimiento de este país, ¿por qué hay tanta informalidad? Ese crecimiento no se ha reflejado en empleo formal, no fuimos parte de ese auge que significó el crecimiento del mercado. Mucho de ese mercado se lo lleva el contrabando, la informalidad, aquellas las empresas que están donde nuestros vecinos. De ese mercado interno tenemos un pedacito de la torta, cuando somos los que más nos debimos beneficiado con el consiguiente beneficio de la ciudadanía boliviana del acceso al empleo formal. Lo que sucedió con el mercado interno no responde a la realidad de las empresas del país. Además, nos castigan con persecución que hacen desde ciertas instancias de gobierno.

¿Qué se podría hacer en el mediano plazo para tener mejores condiciones?

Apoyar al sector productivo del país, una lucha frontal y decisiva contra el contrabando, la informalidad, dejar de invertir en donde no se debe, concentrar la inversión donde se debe. Hay que apalancar al sector empresarial para que cumpla bien su rol y haga lo que sabe hacer. Hay que hacer que ese gran mercado interno sea el sostén de la economía boliviana, que beneficie realmente a los bolivianos y eso pasa por tener un sector productivo formal y fuerte. Ese demanda interna que se ha generado hay que transformarla en fortalecimiento del aparato productivo del país que no se va a ver afectado por situaciones económicas extranjeras. Un aparato productivo sólido puede sostener una economía y un crecimiento de un país, porque no dependería del exterior, dependería de los bolivianos, de nuestra capacidad de hacer en nuestro país.La economía del país sigue siendo chica todavía pese a los grandes resultados que se han conseguido.

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