Los dirigentes opositores con mayor recorrido en el sistema político boliviano están trabajando en un acuerdo que podría suscribirse a fines de este año o principios del 2025, para crear un frente para participar en las elecciones generales, bajo el criterio de que esta es la oportunidad para vencer al Movimiento Al Socialismo, que está concentrado en una guerra interna sin cuarteles.
Los expresidentes Jorge Tuto Quiroga, Carlos Mesa, el gobernador suspendido de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, y el dirigente político y empresario Samuel Doria Medina son los protagonistas de una serie de reuniones que en las últimas semanas se han sucedido para analizar las bases del acuerdo de opositores. “Se busca un solo bloque, aún estamos en la etapa de las charlas, las definiciones no han sido adoptadas aún”, dijo a este medio digital una fuente que es parte del proyecto del empresario y político.
“La coincidencia de estos líderes es que la disputa política entre masistas genera una oportunidad única, luego de que el MAS estuvo al frente del Estado por casi 20 años”, dijo una de las fuentes consultadas por Urgente.bo.
Por el momento, según los datos obtenidos, las primeras conversaciones incluyen únicamente a los dirigentes políticos con mayor trayectoria, los que tienen respaldo ciudadano y presencia territorial, además de que figuran como potenciales candidatos en las encuestas que maneja cada uno de ellos.
“Este es un proceso, no es de la noche a la mañana. Estamos trabajando en busca de un acuerdo entre los liderazgos consolidados”, expresó otra fuente consultada por Urgente.bo. Aquello significa que en las conversaciones preliminares no forman parte iniciativas políticas como las que lidera Vicente Cuéllar, rector de la Universidad Gabriel René Moreno, y lo del Bunker, cuyos dirigentes son Agustín Zambrana y Amilcar Barral.
En ese sentido, hubo reuniones de trabajo entre algunos de los llamados liderazgos consolidades, como la visitas que hicieron Carlos Mesa, Doria Medina y Quiroga a Luis Fernando Camacho, quien se encuentra recluido en la cárcel de Chonchocoro.
“El pueblo boliviano demanda unidad de la oposición y hay que dar esos pasos para conformar una plataforma democrática, lo más amplia posible, que sea capaz de vencer en las urnas al autoritarismo masista y, también, sea capaz de generar un nuevo proyecto de país, con modernidad, con trabajo y con libertad (sic)”, publicó Camacho en sus rede sociales luego del encuentro con Quiroga.
Y precisamente en ese contexto se encuentra el acto que la anterior semana dirigió Doria Medina en un hotel del centro de La Paz, donde presentó el plan Soluciones, con propuestas de medidas para hacer frente a la crisis económica que golpea al país. “Se necesita liderazgo; si ustedes aceptan esta invitación, si comparten la visión que acabo de presentar, entonces les puedo asegurar que yo tomaré ese puesto. Yo seré el responsable de liderar, y no lo haré con medias tintas”, afirmó el anterior martes.
“Hoy doy un paso adelante”, expresó Samuel Doria Medina como el inicio de una nueva etapa de su carrera política rumbo a las elecciones de agosto del próximo año. Fuentes de Unidad Nacional confirmaron que la búsqueda del acuerdo está en su etapa inicial, pero coincidieron con que esta es la oportunidad que se esperaba, dada la confrontación interna del partido de gobierno.
“Creemos que el acuerdo puede darse en enero del próximo año”, dijeron esas fuentes consultadas y admitieron que evidentemente no hubo un encuentro entre Doria Medina y Tuto Quiroga.
Doria Medina declaró en aquella oportunidad que “no unirnos podría significar la continuidad de este desastre y mucho más sufrimiento para los bolivianos”, añadió.
Los dirigentes políticos citados confirman que el escenario político actual (la guerra sucia entre las corrientes arcista y evista en medio de la crisis económica) es única para alentar un solo proyecto opositor. Sin embargo, algunos de ellos consideran que Doria Medina está acelerando la carrera porque busca ser proclamado como el candidato a la Presidencia.
En ese contexto, Quiroga afirmó que conversó con Camacho, líder de Creemos, de una alternativa política de “salvación nacional” con miras a las elecciones generales de 2025 y del cumulo de desafíos que tiene la oposición para encontrar unidad frente al MAS.
“Dice mucho del estado de la democracia boliviana que con un gobernador de Santa Cruz y líder de esta dimensión uno tenga que reunirse en una pequeña sala de visitas, al lado de la celda donde está secuestrado el gobernador Luis Fernando Camacho, para conversar de los desafíos que se vienen y que es necesario construir una alternativa de salvación nacional para reconstruir la democracia, para salvar la economía, para resucitar el gas, para proyectar el litio, para potenciar la agroindustria, para reconstruir la justicia y las instituciones diezmadas por el MAS, para acabar con el narcotráfico y la corrupción”, afirmó Quiroga.
¿Cómo se definirá al candidato del bloque?
A estas alturas del cronograma para las elecciones del 2025 prácticamente está descartada la realización de las elecciones primarias. De hecho, hay una ley que suspender esta proceso rumbo a los comisios generales. Precisamente por eso, los líderes opositores se dejan guiar y quieren influir con los estudios de opinión pública que les son más favorables.
Sí, precisamente los resultados de las encuestas podrían ser uno de los factores que determinen quiénes serán los abanderados opositores. Ahora bien, dichos dirigentes saben que en los diferentes estudios hechos por diversas empresas hay algunas coincidencias.
Evo Morales, líder del MAS, marcha primero en diferentes encuestas, Manfred Reyes Villa va después, pero las últimas declaraciones que afectan al liderazgo cruceño están mermando sus escalones. Y este factor, más el escaso apoyo que tiene Vicente Cuéllar, han provocado un repunte en el apoyo hacia el gobernador suspendido Luis Fernándo Camacho.
El segundo bloque de dirigentes con fuerte respaldo se encontrarían Luis Fernando Camacho, Carlos Mesa y Jorge Quiroga. Y ya en el tercer bloque estarían los otros, según el cruce de encuestas.
