7 de junio (Urgente.bo).- Las relaciones de toxicidad no solo se dan en relaciones de pareja, también de padres a hijos, según la psicóloga familiar, Jessica Ojeda. Explicó que aquellos padres tóxicos suelen ser manipuladores, tiranos, muy exigentes, controladores, sobreprotectores, perfeccionistas y celosos.
Esa actitud tóxica de padres hace mucho daño a los hijos, llega a puntos en los que afecta el autoestima del niño, niña o adolescente, también genera inseguridad.
En esta época de pandemia, donde la recomendación recurrente es quedarse en casa para evitar contagios masivos, el nivel de estrés de los padres de familia se eleva se torna difícil mantener el control.
“Estamos hablando de padres tóxicos, en este sentido nos vamos con los progenitores que suelen ser más manipuladores, más tiranos, muy exigentes con los hijos y en este tiempo de COVID, en el encierro es más difícil controlar eso (la toxicidad de los padres), ese nivel de estrés que a veces llevamos por el trabajo, por cuidar a los hijos, por cocinar, por lavar, por todo, entonces es más carga como papás que tenemos en casa y los niños pagan por eso”, sostuvo la especialista.
LA TOXICIDAD SE HEREDA
Según la psicóloga familiar, si un niño tuvo un padre tóxico, en un futuro cuando sea adulto, también será tóxico con sus hijos.
Si un hombre o una mujer son tóxicas como papá o mamá, también es tóxico como pareja, afirmó Ojeda.
La especialista recomienda tratar de disminuir el estrés, porque los niveles altos pueden ocasiones situaciones fatales, como infanticidios.
“Entonces, es necesario que a tiempo nos demos cuenta qué estamos haciendo mal con nuestros hijos y cómo podemos resolverlo y si necesitamos ayuda la pedimos”, dijo.
RECOMENDACIONES
La psicóloga Ojeda recomienda a los papás no exigir mucho a sus hijos, darles actividades en el hogar que permitan que esté distraído sin tener que usar el celular o computadora.
Sugiere aplaudir los resultados que obtengan los hijos cuando terminan de hacer alguna tarea en el hogar, aunque no estén hechos como a pedir de boca.
“Un padre tiene que ser estricto hasta el nivel coherente, no tiene que ser estricto hasta ser obsesivo de que esté perfecto algo, el niño no lo va a poder hacer, nosotros no hemos aprendido a ser perfectos, ni ahora mismo como adultos. Entonces no tenemos que llegar a ese nivel extremo de que el niño sea perfecto, simplemente mente lo que pueda es lo que le va a demostrar al padre y de esa manera hay que felicitarlos a los niños, porque así creamos seguridad”, complementó.