papa.francisco.jpg

Madrid, 08 de abril (Urgentebo).- El Papa Francisco ha señalado este sábado en Roma que "un joven que no arriesga es viejo dentro", en una multitudinaria vigilia de oración que precede a la ceremonia de este domingo de traspaso de la cruz de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

"Es feo ver a un joven que se jubila con 20 años, que se queda en el sofá, cómodo. El mundo necesita jóvenes que vayan deprisa, que sientan que la vida les ofrece una misión, que caminan y miran al futuro", ha señalado dejando a un lado el discurso que tenía preparado e improvisando. "Un joven que no arriesga es un viejo dentro", ha comentado.

Decenas de jóvenes han comenzado a llegar desde primera hora de la tarde hasta la céntrica basílica de Santa María la Mayor de Roma para participar en esta vigilia. Francisco ha hablado con claridad del próximo Sínodo de los Obispos que ha convocado para octubre de 2018, centrado en los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional. Así, ha pedido a la Iglesia católica que incluya en este evento eclesial tanto a los que se sienten "ateos" como a los "agnósticos".

"El Sínodo es para todos los jóvenes porque ellos son los protagonistas. También los agnósticos, los que están lejos de la Iglesia, los que tienen la fe destemplada y también los jóvenes que se sienten ateos", ha subrayado.

Francisco ha insistido en la necesidad de que los sacerdotes y los religiosos escuchen lo que los jóvenes tienen que decirle. "En Italia y en otros países la confirmación es el sacramento del adiós", ha dicho bromeando. El Papa ha aprovechado la ocasión para pedir a los jóvenes que se entreguen a los demás "siguiendo el ejemplo de Jesús, que ofrece su vida por la humanidad". "La felicidad está en nuestra entrega", ha subrayado.

"La Iglesia quiere escuchar a los jóvenes. Tiene necesidad de más primavera, que es la estación de los jóvenes", ha manifestado.

Además, ha arremetido también contra el principal drama que lacera la juventud: el descarte. "Los jóvenes son descartados, no tienen trabajo, no tienen ideales, falta educación, falta integración; los jóvenes son constreñidos a emigrar en busca de un futuro mejor", ha señalado.

"Es duro decirlo, pero los jóvenes son material de descarte y esto no se puede permitirse. Vamos a ir a Panamá para decir que estamos en camino. Tenemos que dar un valor a los jóvenes", ha exclamado. "No sé si seré yo, pero habrá un papa que irá a la JMJ", ha reconocido, como ya ha hecho en otras ocasiones.