Roma, 13 de junio (Agencias).- El papa Francisco denunció este lunes en la sede del Programa Mundial de Alimentos (PAM) en Roma la contradicción entre la libre circulación "jactanciosa" de las armas y los numerosos obstáculos que frenan el acceso a las ayudas humanitarias.

En este sentido, el Pontífice ha recordado que se vive en un mundo inestable y en el que últimamente las guerras y las amenazas de conflictos es lo que predomina entre los intereses y debates.

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Papa Francisco

Así, ha denunciado que "las armas han alcanzado una preponderancia inusitada, de tal forma que han arrinconado totalmente otras maneras de solucionar las cuestiones en pugna". "Y de este modo, son las guerras las que se nutren y no las personas. En algunos casos la misma hambre se utiliza como arma de guerra", ha agregado.

"Mientras las ayudas y los planes de desarrollo se ven obstaculizados por intrincadas e incomprensibles decisiones políticas, por sesgadas visiones ideológicas o por infranqueables barreras aduaneras, las armas no lo están" denunció Jorge Bergoglio ante la asamblea de este órgano de la ONU, encargado de la distribución de ayuda humanitaria.

Las guerras sí que se nutren, pero las personas no

"No importa la proveniencia" de estas armas, ya que "circulan con una libertad jactanciosa y casi absoluta en tantas partes del mundo" aseguró el papa. " Y de este modo, son las guerras las que se nutren y no las personas" agregó.

Según Francisco, "en algunos casos la misma hambre se utiliza como arma de guerra". Así, "las víctimas se multiplican" porque las personas que "mueren de hambre y agotamiento se añaden a los combatientes que mueren en el campo de batalla y a tantos civiles caídos en la contienda y en los atentados" explicó el pontífice, que no aludió esta vez a la matanza de Orlando, que sí había condenado el domingo calificándola de "locura homicida" y de "odio sin sentido".

Dejen de agobiarse con dosieres porque cada papel es una historia

"Es importante que ustedes no se dejen agobiar por los dosieres y alcancen a descubrir que, en cada papel, hay una historia concreta, con frecuencia dolorosa y delicada", ha señalado el Pontífice en una breve intervención ante los empleados del organismo.

El hambre es una gran amenaza para la paz

En la primera visita del máximo representante de la Iglesia Católica a las instalaciones para reunirse con los trabajadores de esa agencia de Naciones Unidas, el Papa ha manifestado que "el hambre es una de las mayores amenazas a la paz y a la serena convivencia humana". De este modo, ha dicho que es "una amenaza" que hay que encarar "con decisión y resolver con urgencia" porque el mundo no se puede contentar solamente con "denunciar o estudiar".

El hambre degrada la existencia humana

"Cada uno de nosotros, con la responsabilidad que tiene, debe actuar en la medida de sus posibilidades para alcanzar una solución definitiva a esta miseria humana, que degrada y merma la existencia de un número muy grande de hermanos y hermana nuestras", ha asegurado.

Por ello, ha determinado que a la hora de ayudar a cuantos la padecen "cruelmente", nadie "sobra ni puede limitarse presentar una excusa, pensando que es un problema que le sobrepasa o que no le afecta".