Abril 24, 2024 [G]:

Patzi: Apostamos a la clase media de extracción popular e indígena

Félix Patzi, candidato a la presidencia por el Movimiento Tercer Sistema, considera su partido como una tercera opción, que no se aliará con ningún candidato 


Viernes 2 de Agosto de 2019, 11:30am






-

02 de agosto (Revista Oxígeno).- La tercera opción es cómo se considera Félix Patzi, candidato a la presidencia y líder del Movimiento Tercer Sistema (MTS), organización política que participará en las elecciones generales del próximo 20 de octubre. El aymara y sociólogo que alguna vez formó parte del Movimiento Al Socialismo (MAS), partido del presidente Evo Morales, afirma  que desde el oficialismo hay quienes buscan la reconciliación, para sellar una alianza política que con miras a los comicios.

El gobernador de La Paz dejó el partido gubernamental luego de que en febrero del año 2010 fuera detenido por conducir ebrio. En aquella ocasión, Patzi era candidato por la gobernación paceña, ese error le costó la candidatura. El presidente Evo Morales llamó al excanciller David Choquehuanca y fue él quien le comunicó que se decidió alejarlo.

Nueve años después, Patzi dice que el MAS trata de ahora reconciliarse con Patzi, con maestría y doctorado en Sociología  y que cuenta con un patrimonio de Bs 5.964.500 registrados en la Contraloría  General del Estado (CGE) y cero deudas.

Casado con Massiel Terrazas su compañera, amiga y asesora de campaña, es padre de tres hijos

¿Cómo nace el MTS?

Nació como un movimiento ideológico el 2003. Publiqué textos, en función de eso,  estudiantes míos, del marxismo, el  liberalismo y comunalismo, apoyaron mis ideas y ahora seguimos con el pensamiento de ser un partido a nivel nacional. Luego nos invitó el MAS para hacer parte de su gobierno, ya ahí; surgió la iniciativa de tener una estructura propia, que no era compartida con la visión socialista del partido de Evo Morales.

Comenzó la disipación de mi persona por parte del vicepresidente Álvaro García Linera, quien empezó a marginarnos. En tres ocasiones quisimos alcanzar la cantidad de firmas para participar de las subnacionales, hasta que se consiguió una alianza con Luis Revilla, con él tenemos rayada la cancha, él tiene sus proyectos nacionales y nosotros los nuestros en base al Tercer Sistema. Una vez obtenida la personería jurídica, me dediqué a estructurar las direcciones en las circunscripciones. En este momento tenemos una estructura del 60%, que se sostiene con militantes.

¿De dónde emerge la fuerza del MTS?

Yo me pregunto: ¿qué hubiera pasado si es que no hubiese el Movimiento Tercer Sistema?, habría un polo de derecha, tradicional de los neoliberales y otro bloque, el del oficialismo, denominado como izquierdista. Es decir, el sistema político estaría polarizado.

Hoy, el oficialismo no tiene la misma fuerza que el 2006 y 2009. Después del referendo del 21 de febrero, se puede ver que la gente está decepcionada del MAS y si fueran las elecciones mañana, el 90% no votarían ni por Carlos Mesa ni Oscar Ortiz. Hay un voto en blanco y el de la abstención; yo veo que esa gente ha encontrado una opción en el Tercer Sistema. Esa gente significa un 30% que se está yendo al Movimiento Tercer Sistema, esa es la fuerza electoral, tal vez no la de la militancia, pero sí de la ciudadanía. La fuerza de militancia son jóvenes, el 90% de los militantes del MTS son profesionales, egresados, algunos con maestría. Pero de 40 años para abajo. Esa gente que alguna vez apostó al MAS ahora apuesta por el MTS.

En ese marco, ¿qué partidos se disputarán la Presidencia?

A partir del 20 de octubre habrá tres fuerzas políticas que van a definir el destino del país. Nosotros,  la derecha representada en Carlos Mesa y Ortiz y el oficialismo; con Evo Morales y Álvaro García. Sin embargo, Evo Morales no va a admitir una segunda vuelta, aunque hubiera, va negarla.

Entonces ¿el MTS apostará por captar el voto de los indecisos?

Yo creo que sí. El Movimiento Tercer Sistema es imposible que se penetre a la clase media blanca mestiza, lunares habrá con seguridad, pero no va a ser una fuerte presencia.

Es la clase media a la que estamos apostando, esa clase de extracción popular, étnica, indígena. Un ejemplo, para las elecciones de los plurinominales y los uninominales; en el MTS, los que postularon son profesionales, pero no tienen renombre. Son más inteligentes que los primeros, los blancos mestizos.

Los otros buscan candidatos de renombre, pero ya estos tienen una línea liberal. Estos profesionales que hemos buscado y los encontramos representan a la renovación generacional. El factor determinante para la clase media es la educación, profesión, ocupación y el nivel de ingreso, eso es lo que compone como variables de la clase media, no él es componente político, ese componente político puede ayudar a la trasformación de la clase, pero no es determinante.

Pero, si no suma a los blanco mestizos ¿cómo piensa ganar más votos?

Si sacamos diputados, de seguro, mucha gente blanca mestiza buscarán la oportunidad. Nos van a solicitar ser asesores. Y si ganamos subnacionales, la clase media blanca mestiza buscará oportunidad laboral.

Si somos gobierno, nos van a buscar para ocupar cargos jerárquicos en la burocracia estatal. Esa clase no es militante, pero comparte la línea del partido, esa será la forma de contacto y se irá consolidando. Muchos entraran a ser parte del Movimiento Tercer Sistema, así como ocurrió con el MAS—cuando vieron  que había oportunidad política—Todos empezaron a brincar, se convirtieron  en masistas.  Ahora, el MAS es una élite blanca mestiza, esa es la que conduce el país, no la elite indígena que si bien existe, es únicamente para presencia; no está en el nivel de las decisiones.

Entonces, ¿El MTS será una especie de MAS II? ¿Usará la misma estrategia?

Es muy difícil de evitar, un partido no puede ser excluyente; es muy difícil el control a nivel nacional o departamental. Las alcaldías, los ministerios y las gobernaciones funcionan más o menos con relativa autonomía. No es una estrategia del MTS, pero tampoco nos constituímos como un partido que restringe las posibilidades.

¿Qué pasó con Xhiomara Klinsky?

Fue una equivocación de la directiva en Santa Cruz. En un ampliado se decidió que las direcciones departamentales puedan sugerir nombres. Ellos entendieron que la mejor forma era articular occidente con el oriente. Yo sugerí que se busquen a una “colla nacida en Santa Cruz”. Todos se rieron. Les dije: mejor si es profesional e insistí en que se busque un hijo o hija de colla nacida en Santa Cruz, que tenga una profesión, pero no entendieron.

¿Había otras opciones?

Había tres, una socióloga de pollera nacida en Santa Cruz, ella era de San Julián, había estudiado en la Universidad René Moreno e incluso tenía una maestría. Había otro con un  perfil más académico, más de debate y filosófico. Al final salió Lucía Mendieta, con mayor formación académica, se apostó por Chuquisaca.

¿Confía en que ella pueda captar un importante voto?

 Aprendí que en la vida política se construye. Lo que ya está erigido  no siempre funciona, para mi es más interesante desafiar la edificación. Lucía es novata en la política y eso hace que pueda tener muchos aciertos. Yo la veo discursar y es muy inteligente y no la veo menos habilosa que el resto de los candidatos a la Vicepresidencia. Ellos sí son mucho bla, bla, poco contenido.

¿Hará alianzas?

Hemos dicho: si no conseguimos la personería jurídica, voy a terminar mi gestión en la gobernación. Si salía la personería iría solo e independiente. No lo dije por orgulloso, sino por razones teóricas, soy crítico del neoliberalismo y el socialismo, es imposible compatibilizar, por lo tanto no podría hacer alianzas.

Por  razones pragmáticas tampoco es posible con Carlos Mesa, protagonista de las muertes el  2003, un episodio funesto de la democracia. Con Víctor Hugo Cárdenas tampoco, fue protagonista de las privatizaciones. Jaime Paz no está ya en carrera, tampoco me aliaría con Ortiz y el MAS de Evo Morales, que apostó a quedarse en el poder por siempre de una forma burocrática.

¿Lo ha buscado el MAS,  quizás el presidente Evo Morales?

El presidente Morales no, pero sí los diputados que siempre quieren hablar conmigo, pero marqué la línea.  Incluso, al inicio los de Carlos Mesa, con el FRI, también me buscaban. Así que hay preocupación por mi candidatura, quieren sumarme para que no les quite votos, esa es su inquietud.

Para hacer política hay que estudiar, no es así nomás. La  política es una profesión, no es una improvisación y reivindicación de los militantes, es un debate profundo. Tienes que lidiar con muchas cosas y leer a tus electores para la construcción de una hegemonía.

Toda hegemonía es contraria a la democracia; la democracia se construye con la presencia  de varios candidatos y nosotros apostamos por la pluralidad. Si queremos garantizar la representación plural, eso se consigue con partidos diversos, hasta en eso no son coherentes. Por eso no se puede hablar de una unidad, es mejor varios frentes políticos para garantizar esta pluralidad. La pluralidad se selecciona ¿quiénes la seleccionan? La gente votante.

 El voto disperso no tendrá efectos adversos ¿La oposición debe unirse?

 Muchos dicen se va dispersar el voto. Eso es falso. No se dispersará el voto, por la Ley de Números Grandes. ¿Qué dice esta ley? dice que  mientras más grande es el número el comportamiento tiende a ser normal, igual para todos.  En este momento  son 9 candidatos, unos tres o cuatro serán seleccionados, los otros no van a tener mayor significancia. Como digo, va haber tres fuerzas: el MAS, el MTS  y la derecha representada en Carlos Mesa y Ortiz, el resto va a ser irrelevante.

///

.