26 de abril (Urgente.bo)- En los últimos días, las piscinas de evaporación de litio han sido motivo de procesos, por presuntas irregularidades y fallas en el diseño, pero ¿cuál es el meollo del problema?
El analista en Minería, Héctor Córdova, expone que las plantas de Carbonato de Litio y Cloruro de Potasio, en el Salar de Uyuni, alimentadas por las piscinas, no obtuvieron suficiente materia prima para funcionar.
Córdova explica que en total debían construirse 160 piscinas de evaporación de litio para que ambas plantas funcionen correctamente, y las mismas debían ser recubiertas por geomembrana.
No obstante, solo se edificaron 96, de las cuales, 18 no recibieron el mantenimiento correspondiente, lo que ocasionó que las geomembranas, que las recubren, se sequen y desquebrajen.
¿Cómo funciona?
El experto indica que la tecnología que se escogió para las plantas, es la de evaporación en piscinas, porque el litio en la salmuera del Salar de Uyuni es disminuido.
“Por eso se hicieron las piscinas, para que se evapore el líquido y la concentración de líquido sea mayor y pueda procesarse en una planta especializada”, indica.
Menciona que las 160 piscinas, que no terminaron de construirse, debían ser alimentadas con la salmuera del Salar y para ello, se usa una bomba para trasladar el líquido a las piscinas.
“El punto neurálgico del proceso son las piscinas, porque si no funcionan correctamente, no habrá materia prima suficiente para las plantas”, sostiene.
Por otro lado, afirma que las 64 piscinas faltantes dejaron de construirse desde el 2020 y, por lo tanto, las dos plantas, ya no reciben las materias primas suficientes, lo que genera una producción mucho menor.
“Mientras no se demuestre que funciona bien, hay que seguir apoyando esta tecnología de las piscinas porque ya están construidas, las dos plantas están hechas para ese circuito, hay que completarlas”, opina.
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