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El presidente de Brasil, Michael Temer

La Paz, 6 de junio (Urgentebo).- La elección de 2014 en la que fue reelecta la fórmula Rousseff -Temer está en el centro de las discusiones del Tribunal Supremo Electoral (TSE), que acumula ahora todas las miradas en Brasil, incluidas las de la tambaleante base aliada gubernamental.

Los siete jueces de la corte juzgarán hoy si en esa campaña hubo abusos de poder y financiación ilegal procedente del megafraude a Petrobras, atendiendo una denuncia de 2014 del socialdemócrata PSDB que, paradójicamente, se convirtió luego en socio clave de Temer.

Este proceso, que parecía condenado al fracaso, recobró notoriedad después de que se revelara el pasado 17 de mayo una grabación en la que aparece el presidente Michel Temer supuestamente autorizando el soborno a un funcionario.

Estos hechos también impulsaron la oleada de manifestaciones que se dieron en diferentes ciudades de Brasil y que han causado daños a edificios institucionales. Para hoy hay programada una marcha en frente a las oficinas del TSE, para pedir la salida de Temer.

Aunque el juicio en el TSE está previsto para terminar el jueves, expertos coinciden en que hay muchas probabilidades de que se alargue por semanas si uno de los magistrados pide "vista" para suspender el debate y revisar el caso.

El entorno presidencial está convencido que Temer será absuelto pero, en caso de condena, existen también varios mecanismos prolongados de apelación.

El lunes en la tarde, los abogados del presidente recibieron un cuestionario con 84 preguntas dentro de la investigación del  Supremo Tribunal Federal (STF), que Temer deberá responder por escrito en 24 horas, antes de que inicie el juicio en el TSE.

Aunque tiene derecho a guardar silencio, la defensa del mandatario ya había manifestado sus temores de que se recibiera ese cuestionario de la fiscalía. El pasado domingo, el abogado del presidente, Gustavo Guedes, denunció que habría "movimientos e iniciativas" supuestamente orquestadas por el fiscal general, Rodrigo Janot, en vísperas del juicio "en un intento para presionar al tribunal a condenar al presidente".

Janot acusa a Temer de corrupción, organización criminal y obstrucción a la justicia en base a las declaraciones y pruebas explosivas que los ejecutivos de JBS dieron a la dependencia a cambio de beneficios judiciales.