20 de febrero (Urgente.bo).- Visitamos a un papá que vivía en Romeropampa de la ciudad de El Alto, su hija le mandó una torta, una tasa con su fotografía y chocolates. El señor estaba enfermo, había perdido el habla, pero escuchaba y entendía lo que está pasando. Cuando llegamos, las lágrimas se le caían, intentaba producir algún sonido para agradecer a su hija por el presente que le hizo llegar desde Argentina. Luego de algunas semanas, nos enteramos que murió el señor”, contó Roberto Villalobos, propietario de Tortas y Masitas Evelyn, una empresa digital que hace entregas de pedidos desde el exterior.
Qué hermoso es que te lleguen rosas, chocolates, interpretación de mariachis o una torta de sorpresa, el día de tú cumpleaños o en el aniversario del matrimonio, pero más hermoso es cuando te dicen que ese regalo te lo envió tu hijo, hija o enamorado que está en el exterior del país. Esa emoción no tiene comparación y la viven todos los días Roberto y Olivia Alanoca, quienes se encargan de entregar los presentes a quienes sus contratantes quieren alegrar.
El emprendimiento nació en Argentina, donde Roberto y Olivia estuvieron 12 años. Llegaron hace dos años a La Paz e instalaron el negocio, pues sus amigos les pedían que hagan entregas de presentes a sus familiares en La Paz.
Es así como comienzan a atender exclusivamente pedidos del exterior, de migrantes bolivianos que están en Brasil, Argentina, España, Estados Unidos, Chile, Perú e Italia, desde donde llaman a Roberto y Olivia para solicitar el servicio a favor de sus parientes y amigos.
“El proyecto espera las personas que están fuera porque sabemos lo difícil que es tener a los familiares lejos de nosotros”, dijo.
Roberto se encarga de la parte logística, de la entrega de los pedidos y Olivia, de la parte administrativa y de hacer las tortas.
Los migrantes bolivianos en el exterior piden que se hagan entregas desde chocolates hasta muebles para cumpleaños, matrimonios aniversarios y reconciliaciones.
Roberto llegó hasta el Perú para hacer entregas: Viajé hasta Ilave del Perú, fui por Desaguadero con rozas y una taza con fotografía, recuerda Roberto.
También unieron parejas que se pelearon: “Nos exigen ramos de 24 rosas o una torta en forma de corazón”, recuerda Roberto.
Atendieron pedidos de relaciones que sorprenden, como el de un joven y adolescente de colegio: nos llamaron desde Argentina para hacer una entrega de un oso grande y chocolates para una adolescente que estaba en un colegio. Antes de entregar el pedido averiguaron si la relación tenía el permiso de los padres por seguridad, había el consentimiento e hicieron la entrega en medio del colegio.
A Roberto le tocó hacer entregas en lugares lejanos, llegó con rosas y flores hasta una isla desconocidas en Tiquina.
Reconcilió parejas que se encontraban enojadas: temía ser golpeado o que me arrojasen con las flores, pero cuando llegué me reconoció por mis videos en el internet, se alegró y le perdonó a su esposo.
También escucha reclamos de madres que quieren que sus hijas lleguen con sus nietos en vez de enviar presentes y música de mariachis, aprovechan el video para hacer conocer su molestia.
Hay casos de tíos que envían presentes (muebles y otros presentes) a sus sobrinas o sobrinos en el día de su matrimonio.
En otras ocasiones le tocó cantar solo el cumpleaños feliz a madres que se encontraban viviendo solas.
Por lo general son los hijos que están fuera del país los que piden tortas, flores, chocolates, mariachis o la interpretación de los huaynitos de los Pukaras para festejar el cumpleaños de sus padres. Así, el emprendimiento despierta emociones profundas.
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