10 de noviembre (Urgente.bo).- El politólogo Marcelo Silva considera que el Gabinete Ministerial que posesionó el presidente Luis Arce demuestra que será él será quien tome las decisiones políticas dentro del gabinete y lo hará con “mucha facilidad” porque no hay un ministro con el perfil de Juan Ramón Quintana o Arturo Murillo.
“Es un gabinete que no tiene, a diferencia de los últimos gobiernos, la tendencia de tener hombres o mujeres fuertes, un súper ministro, no hay un perfil de Juan Ramón Quintana, de un Héctor Arce, no hay un perfil de un hombre fuerte que puede llegar a ser una especie de súper ministro, no hay una característica de un Arturo Murillo, Yerko Núñez, eso significa, y a mí me parece una jugada muy interesante de Arce, que indudablemente él va poder tomar las decisiones políticas con muchísima facilidad dentro del gabinete”, comentó.
Un segundo elemento que Silva destacó es que el Gabinete está integrado por militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS), quienes, a su criterio, está “completamente comprometida” con su partido político. Recordó que en anteriores gabinetes existían personas invitadas o profesionales independientes que no eran militantes del partido.
Para el politólogo, el nuevo Gabinete cumple la renovación que había prometido Arce cuando era candidato, aunque también observó que hay gente que formó parte de anteriores gestiones del MAS, pero en esa época mantuvieron un perfil bajo.
“También hay gente de confianza de Evo Morales y del anterior círculo, con un perfil bajo. Edmundo Novillo fue el primer presidente de la Cámara de Diputados que tuvo Evo Morales, fue un presidente que estuvo tres gestiones consecutivas legislativas, luego fue gobernador de Cochabamba, un hombre de muchísima confianza de Evo Morales”, indicó.
Explicó que un gabinete tiene que cumplir requerimientos técnicos y que no solamente basta un ámbito representativo, “por lo tanto no se puede tener gente que esté entrando a aprender a hacer gestión pública, más aún en esta circunstancia”.
Para Silva, Arce trató de establecer un equilibrio para contar con un gabinete con rostro nuevo, con juventud y gente de muchísima confianza.
