La Paz, 25 de junio (Soledad Mena, El Compadre).- Una vez me ahorcaron, me agarraron de atrás, yo reaccioné rápido dándole un golpe en la cabeza con la llave de tuercas que estaba a mi lado. Era una pareja de casados que subieron desde la Ceja que me dijeron que los lleve hasta la zona Jerusalén. Aprovecharon una de las cuadras oscuras pero yo reaccione me bajé del taxi y pedí auxilio. Eran marido y mujer, uno piensa que son seguros. Es complicado ser taxista, no sabes qué te va suceder, en la mañana solo sales encomendándote a Dios”, relata Carlos Quispe, chofer desde hace ocho años e integrante del grupo San Antonio del sindicato 29 de Mayo de EL Alto.
Casos como el de Carlos hay varios; algunos de sus compañeros tuvieron que hacerse el muerto para salvar sus vidas.
“Este año a uno de mis compañeros del grupo Continental le ahorcaron y le robaron su taxi, él se hizo el muerto para salvar su vida y le votaron en un lugar alejado, cuando se recuperó se puso a buscar su vehículo, hasta ahora no se sabe dónde está, no podemos encontrarlo”, reclamó Ricardo Ayala representante del grupo Continental y secretario de Conflictos del sindicato 29 de Mayo.
El temor es grande de los choferes por que los antisociales a veces usan armas de juego para robarles sus herramientas de trabajo, que muchos de ellos los adquieren con créditos del banco.
“Hace ocho meses a uno de mis compañeros le asaltaron en la madrugada, tipo seis, le llevaron al lado de Santiago II, el pasajero le tiro un balazo perdió la vida y la movilidad se perdió. No se la encontró”, contó Carlos Quispe.
Ante dichos hechos inseguridad, el sindicato mixto de choferes 29 de Mayo de taxis, radiotaxis, taxifonos y trufis decidieron asumir medidas de seguridad el Sistema de Posicionamiento Global (GPS) en las unidades vehiculares, con el fin de rastrearlas las 24 horas del día y tomar acciones cuando se detecten irregularidades.
“El GPS es una tecnología avanzada, puede ser de gran ayuda para nuestra seguridad que vale más que eso. Nos va a dar un poco de tranquilidad, todos estarán conectados”, destacó Quispe.
El sindicato 29 de Mayo cuenta con 2.800 afiliados, agrupados en 35 grupos que trabajan en toda la urbe alteña. Ofrecen el servicio hacia el aeropuerto, terminal de buses, teleférico y pueden ofrecer el servicio a otras localidades. Todos ellos contarán con una unidad de GPS para el control.
Los GPS serán instalados junto con el sistema eléctrico del vehículo. Podrán ser rastreados las 24 horas desde la central de monitoreo que se instalará en el sindicato 29 de Mayo, a través de un celular y por la empresa proveedora de la tecnología Siescom.
“Mediante esta tecnología GPS se monitoreará dónde están recorriendo el taxi. Se quiere garantizar la seguridad del usuario y del chofer”, dijo Bautista.
Los choferes podrán mandar señales de alerta apretando un botón en caso de que sufran un atraco. La señal de alerta llegará en tiempo real hasta la central de monitoreo que mediante un mensaje de texto o internet podrá bloquear el automóvil que sea robado.
Los choferes abonarán 150 bolivianos cada mes por el servicio (Bs 5 día), porque están conscientes de que día a día ponen en riesgo su vida. Ahora saben que con este servicio el vehículo que genera la fuente ingreso poder ser anulado y disminuir los golpes de los amigos de lo ajeno.
Medidas de seguridad insuficientes
Para los dirigentes del sindicato 29 de Mayo, ninguna de las medidas de seguridad aplicadas puede ser declarada suficiente, debido a los 56 casos de atracos con fallecidos registrados desde hace nueve años. Ningún vehículo ha sido recuperado. Fuera de eso, han quedado niños huérfanos, madres solas con cuentan bancarias que pagar sin la fuente de ingreso.
La alcaldía de El Alto les dio el sticker denominado “Pasajero Seguro” para mayor seguridad. “Tenemos el sticker pero de nada nos sirve, es solo un gasto económico” reprochó Fredy Bautista, dirigente del sindicato.
Desde el Gobierno central también se otorgó la “Tarjeta de Identificación” a nivel nacional, dicen que tampoco dio sus efectos no dio seguridad al chofer ni al usuario. Hace tiempo solicitaron al Gobierno cabinas blindadas para resguardar la seguridad pero no les atendieron.
“Estamos cumpliendo 47 años de vida y las autoridades nada han hecho por nuestros compañeros. Estamos asumiendo medidas sin la ayuda de nadie. Si nosotros no nos protegemos quién nos va a proteger. Este año hemos tenido cuatro casos de atracos, a un compañero casi lo matan”, dijo Bautista.
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