3 de agosto (Urgente.bo).- La Corte de Apelaciones de Estados Unidos  anuló este lunes la decisión que el tribunal de primera instancia que emitió a favor del expresidente de Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada y José Carlos Sánchez Berzaín, ex ministro de Defensa, acusado por la Masacre de Octubre del 2003.  Thomas Becker, abogado de las victimas explicó que el proceso continúa y no implica que los demandantes reciban $us 10 millones por daños y perjuicios.

Entrevistado por el portal digital Urgente.bo, el jurista norteamericano explicó que tres jueces  de la Corte de Apelaciones del Undécimo Circuito de Estados Unidos, con base en Atlanta, Georgia, objetaron la decisión del juez de la Corte Federal de Fort Lauderdale, Florida, James Cohn, que revirtió el veredicto contra las exautoridades bolivianas.

“Hoy ganamos una etapa muy importante, el Tribunal por unanimidad dijo que hubo errores por el juez que cambio el veredicto. Hemos vuelto al fallo primero otra vez, el Tribunal cometió errores en sus análisis de ejecución extrajudiciales”, declaró el abogado a este medio digital.

En abril de 2018, un jurado halló responsables a los ex funcionarios en el marco del Estatuto de Protección de las Víctimas de Tortura (TVPA por sus siglas en inglés) y adjudicó $us 10 millones en daños, después de un juicio de un mes que incluyó seis días de deliberaciones del jurado.

En noviembre de 2019, dos de los demandantes, cuya pequeña hija había sido asesinada por soldados en la masacre, viajaron a Miami para que se escuchara su apelación.

Además, el Tribunal de Apelaciones sostuvo que los demandantes tenían derecho a un nuevo juicio con relación a los alegatos de homicidio culposo porque el tribunal de distrito había abusado de su discreción al admitir cierta evidencia que le era favorable a los demandados.

Al respecto Becker señaló que hay “la posibilidad de una nueva victoria en este juicio”.

“Creemos que la ley está de  nuestro lado. Va ser muy difícil para Goni y Sánchez Berzain, no ha terminado el proceso, pero estamos muy esperanzados”, acotó el abogado que está en los Estados Unidos.

En septiembre y octubre de 2003,  militares mataron a 58 bolivianos  e hirieron a más de 400, casi todos ellos de comunidades indígenas, durante un período de disturbios civiles conocido como la “Guerra del Gas”.

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