29 de Junio (Mané Montalvo para Urgentebo).- Queda claro que el protagonista de la Copa América Brasil 2019 es el VAR. En los duelos de semifinales ya definidos, el Video Arbitraje ha sido muy importante en partidos como del Colombia frente a Chile (Chile hubiese ganado en condiciones anteriores a este sistema) o Perú versus Uruguay (Uruguay debió ganar). Luego de tres definiciones a penales en cuartos de final, tenemos los siguientes cruces para definir quiénes llegarán al Estadio Jornalista Mario Filho, mejor conocido como Maracaná.
Por un lado, el Clásico Sudamericano. El Minerão volverá a recibir a la Verde-Amarela en una semifinal. Cinco años después de la catástrofe del 1-7 frente a Alemania, y nuevamente sin su estrella Neymar, se verán las caras dos de los mejores equipos del planeta, sumando entre los dos siete Copas del Mundo.
Brasil, tercero del ranking FIFA, aparece como claro favorito, dado el mejor juego de conjunto, el estado mental de sus jugadores que juegan en Europa (el portero Alisson, Firminho y Coutinho) y la aparición de Everton del Gremio de Porto Alegre, a quién ya vimos como la futura estrella del Brasil en su debut frente a Bolivia. No obstante, hay que señalar que Brasil llegó literalmente a semis con “el Jesús en la Boca”, luego de que una sublime Paraguay liderada por el portero Gato Fernández Junior le hiciera un partido de antología al Pentacampeón.
Argentina, puesto número once del ranking FIFA, ha venido de menos a más. Perdiendo estrepitosamente frente a Colombia, remontando (gracias al VAR) frente a Paraguay, más firme frente a Qatar, para vencer con relativa facilidad a la Venezuela de Dudamel.
El equipo de Scaloni, donde juega Lionel Messi, el jugador más dotado del fútbol mundial de las últimas dos décadas, está en medio de un fuerte fuego cruzado interno donde la pelea entre el Maestro César Luis Menotti y el campeón del Mundo en México 86, Oscar Ruggeri comentarista de la Fox se ha hecho pública. La misma revela las dos grandes tendencias del fútbol argentino. Por un lado, la resultadista de Carlos Bilardo que representa Ruggeri, por el otro la escuela clásica del fútbol argentino representada por personas como Bielsa o el propio Menotti. La Argentina, puesto por puesto, tiene una de las escuadras más temibles del planeta. Desde Armani el sólido portero de River, hasta la delantera donde pueden alternar Dybala de la Juve con “Kun” Agüero del Manchester City. Y al centro de todo ello Lio Messi, blanco constante de los ataques de una parte de la afición argentina liderada por la llamada “Iglesia Maradoniana”, cuyo máximo pontífice es nada menos por el otrora mejor jugador del mundo. La misma compara cada gesto del 10 del Barcelona a los logros (pasados) de Diego Armando. Como en la serie alemana de Netflix que hace furor actualmente (Dark), la Argentina tiene de una vez decidir si vive en el pasado, el presente o si por fin mirará al futuro (dando la vuelta a la página definitiva a Maradona y 1986).
En la otra llave, tendremos el llamado “Clásico del Pacífico” entre Chile y Perú. Ambos equipos se enfrentarán en el Arena do Gremio en Porto Alegre. Chile, número 16 del ranking FIFA, ha hecho una Copa América redonda. A pesar de perder frente a Uruguay, la llamada “generación dorada” que creó casi de la nada Marcelo Bielsa llegará a semis con un equipo de veteranos que sigue jugando a alto nivel. Es cierto que no está Claudio Bravo en esta Copa América (un buen Gabriel Arias lo remplazó). Pero la presencia de jugadores como Vidal, el Antofagastino Alexis Sánchez, Jean Beausejour (cerca de los 40 años), Aranguiz, Medel y el impresentable Jara le dan solvencia a una Roja que tiene probablemente combustible para una Eliminatoria más. Están a un partido de su tercera final consecutiva de Copa América. Eliminaron por penales a Colombia, quien una vez más demostró ser el “eterno favorito y segura decepción” de cuanto torneo participa (¿no será que existe una “burbuja especulativa” con el fútbol de Colombia?)
Finalmente, el equipo de la banda, dirigido por el ex goleador argentino Gareca será el cuarto semifinalista. Perú, puesto 21 del ranking FIFA, arrancó merecidamente su clasificación luego de aguantar a la Celeste del Maestro Tabarez. Uruguay, el mejor equipo de la Copa América, quedó eliminado, demostrando una vez más la dureza y lo extremadamente competitiva que es la Conmebol. Perú, goleada días atrás por Brasil, supo rehacerse (en particular el portero Gallesse) como equipo y a pesar de la ausencia de su estrella la “foca” Farfán, estará por mérito propio en el cuadrante final de Copa América que lleva como premio al césped del mítico Marcaná.
¿Y en Bolivia? Pues bien, gracias. La peor participación de la Verde en Copa América en casi un siglo no generó ni disculpas, ningún remezón, ni renuncia colectiva del cuerpo técnico dirigido por Villegas ni ningún gesto de los dirigentes de la FBF. Fuera del desahogo desesperado en redes del volante Fernando Saucedo, la afición se “rasgó las vestiduras” por un par de horas, para volver a pensar en el Gran Poder y los siguientes Carnavales. El día de ayer un seleccionado (Vaca, jugador de Blooming) protagonizó, ebrio, un terrible accidente con delito de fuga en Santa Cruz. Mientras el resto del Continente sigue festejando la belleza del fútbol de Copa América, Bolivia y su fútbol se hunden sin remedio en un agujero negro, igual a lo que le sucede al pueblito alemán de Winden y sus habitantes en la serie Dark.
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