La Paz, 27 de diciembre (Urgentebo).- La mala aplicación de la ley Sobre Régimen de las Coca y Sustancias Controladas y la Ley 348 contra la violencia a la mujer, son las razones para el hacinamiento en las cárceles de Bolivia, dice Wilmer Ponce, dirigente de los privados libertad de la cárcel de San Pedro.
“El Consejo Penitenciario hizo los estudios correspondientes y es al menos el 70% de la población penitenciaria aquí en San Pedro por estos delitos, aquí la gente está por ni siquiera haber golpeado a su mujer, solo por violencia psicológica, tenemos alto número de esas personas”, denunció Ponce.
“Por la 1008, hay también muchas personas, sin saber que pueden ser consumidores, son los índices más altos que tenemos de presos, por la 1008 y la 348”, agregó el privado de libertad.
Hoy, el sector presentó al Defensor del Pueblo, David Tezanos, el pedido de indulto para al menos 400 internos que no cometieron delitos de violación, portación ilegal de armas, sedición, entre otros.
El 2014, el gobierno del presidente Evo Morales, emitió el Decreto Presidencial Nº 2131 de 01 de octubre de 2014 de la Concesión de Indulto por causas humanitarias.
Tezanos dijo que la Ley 1008 y la Ley 348 son demasiado “punitivas” y dijo que la Asamblea Legislativa Plurinacional debe “reconsiderar” estas normativas.
“En Bolivia puede haber personas condenadas a 12 años o cinco años por tener menos de 5 gramos de marihuana porque la ley permite vulnerabilidades. Las leyes 348 y la 1008 exigen una retroalimentación”, dijo David Tezanos.
Por su parte, el diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS), Víctor Borda, la Ley 348 no redujo la violencia intrafamiliar, pidió a los jueces y fiscales aplicar “la sana critica”.
“Debería haber mecanismos preventivos para evitar que estas personas ingresen inéditamente a la cárcel y estén 2 o 3 años sin condena”, dijo el legislador oficialista.
Para la senadora de Unidad Demócrata (UD), Carmen Eva Gonzales, “la mala aplicación de las leyes” por parte de los administradores de justicia son los culpables de la situación de hacinamiento en las cárceles bolivianas.
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