4 de agosto (Urgente.bo).- Siete niñas de entre 8 y 13 años sorprenden con su voz y las melodías que interpretan con la zampoña, quena, charango, batería. Todas tienen similares sueños, continuar en la música y llevar en alto el nombre de Bolivia a nivel internacional.

La mayoría admira a su profesora Rosario Peredo y esperan llegar a ser como ella. Otras, aparte de Peredo, quieren llegar a ser como Esther Marisol o Zulma Yugar y poner en alto la cultura boliviana. Ellas son Aylin Bernal, de 10 años; Grace Subirana, de 11; Elena Subirana, de 12; Karen Correa de 13; Nataly Rocha, de 13; Helen Busch, de 13; Maithé Ramos, de 11 años.

Aylin Bernal es la voz principal de Waritas. Su talento encanta a propios y extraños, pues canta con mucha soltura, como si fuera una artista que tiene muchos años de experiencia.

Ella admira mucho a su profesora Rosario Peredo y tiene como meta superarla. Al igual que sus demás compañeras, ella se inició pasando clases de charango en la Escuela de Artes Musicales Waras, donde todos aprenden a tocar el charango.

“Yo estoy muy orgullosa de pertenecer al grupo Waritas de Bolivia. Toco el charango y soy primera voz”, relató a la revista Oxígeno.

Participó en un casting y fue seleccionada para formar parte del grupo infanto juvenil. “Me gusta la música porque siento que es una parte de mí, cuando canto siento que está en mi interior. Quisiera llegar a ser una artista muy grande, reconocida internacionalmente y nacionalmente como Zulma Yugar, es una artista muy linda, la admiro mucho, también como mi maestra (Rosario Peredo), que me ha enseñado muchísimo y que es una gran artista muy difícil de superar”, expresó Aylin.

Grace Subirana tiene 11 años y es una experta tocando el charango. “Me interesó la música cuando mi hermana y yo estábamos en un concurso de canto, ahí vi cómo las personas tocaban el charango, también vi a al grupo, entonces me inspiré a tocar el charango y empecé en la Escuela de Waritas a los 7 años”, recordó.

Al igual que Aylin, tiene como meta superar a su maestra, quien actualmente las dirige. Otro de sus sueños es que en un futuro ella también enseñe a las nuevas generaciones el arte de tocar charango.

“El charango es un instrumento muy bonito para mí, es un instrumento maravilloso, me encantó, gracias a eso estoy en el grupo Waritas de Bolivia, pero además conocí a varios talentos, entre ellas a todas mis compañeras”, destacó.

Elena Subirana, de 12 años, también sabe tocar el charango, pero en Waritas de Bolivia es guitarrista. Ella es hermana de Grace y se planteó como meta sobresalir en campo artístico, llevar en alto el nombre del país a nivel internacional.

Elena también admira a su profesora Peredo, entre sus planes está llegar a superarla. “Mi maestra es una gran artista y yo quisiera llegar a superarla”, sostuvo.

Karen Correa tiene 13 años. Ella toca la zampoña y la quena. Recordó que aprendió a tocar los instrumentos de viento en colegio, inicialmente la zampoña no le gustaba, incluso le causaba problemas en su garganta, pero logró dominarlo.

En la Escuela de Waras aprendió, al igual que sus compañeras, a tocar el charango, luego se especializó en instrumentos de viento y aprendió a tocar la quena.

“Me imagino en un futuro siendo una gran vientista, resaltar por mi música. En un futuro me gustaría verme como una gran vientista en el extranjero gracias a mi música”, comentó.

Una de las reglas del grupo Waritas de Bolivia es que cuando una integrante cumple 13 años, debe dar un paso al costado para dar oportunidad a otras niñas. Es el caso de Karen, quien lamenta que pronto tenga que dejar Waritas, pero está consciente que muchas esperan ocupar su lugar y vivir la experiencia que ella conservará siempre.

Nataly Rocha también tiene 13 años. Es la segunda vientista y segunda voz en el grupo musical más chiquito de Bolivia. Por su propia cuenta aprendió a dominar la zampoña, muy motivada y entusiasmada de formar parte de Waritas de Bolivia, recurrió a tutoriales de YouTube para aprender a tocar ese instrumento.

Posteriormente formó parte de los talleres de Tania Peredo, donde reforzó sus conocimientos y experiencia con los instrumentos musicales de viento, como la quena.

“Me gustaría aprender a tocar otros instrumentos, no quedarme aprisionada, demostrar que la música folclórica es muy hermosa. Al artista que quisiera  conocer es Esther Marisol”, contó.

Helen Busch tiene 13 años, es la más antigua en de las waritas. Ella incursionó al arte de las música a sus seis años, a su tan corta edad aprendió a tocar el charango, luego aprendió a tocar el bombo y con ese instrumento inició en el grupo.

Muy entusiasmada y estando ocho años en Waritas, aprendió a tocar la guitarra, instrumentos de viento, incluso algún momento llegó a cantar.

Ella también lamenta que ya se acerca el tiempo en que tendrá que despedirse de su grupo musical, pero se motiva mucho pensando que en el futuro pueda seguir en el ámbito de la música, crear su propia música, componer sus canciones y superar a grandes artistas reconocidas como Esther Marisol y Enriqueta Ulloa y  por su puesto a su maestra.

Maythé Ramos tiene 11 años. Según sus compañeras, es la más nueva, es decir, se integró recientemente a Waritas de Bolivia con la batería.

“Mis papás están muy admirados, porque no creo que ellos hayan imaginado que yo tocara el charango y la batería. Quisiera seguir en la música”, expresó.

Waritas de Bolivia tiene previsto dos conciertos, uno en Oruro y otro en La Paz, pero la fecha aún no está confirmada.

El común denominador de todas estas niñas artistas es la admiración a su maestra quien se encuentra delicada a causa del coronavirus. Sin embargo ellas saben que se recuperará y volverán a sus clases.

¿Cómo surge Waritas de Bolivia?

El proyecto Waritas de Bolivia surge al interior de la Escuela de Artes Musicales WARA de la ciudad de Oruro, como inquietud y respuesta a la desigualdad en cantidad de mujeres dedicadas al arte en Bolivia.

Rosario Peredo, directora del proyecto, pretende con este proyecto crear nuevas generaciones de niñas, futuras mujeres músicas con alta preparación musical en diferentes instrumentos, voces, desempeño en escenario e incluso evolución de su personalidad para encaminar futuras líderes musicales bajo la trilogía Dedicación, Disciplina y Perseverancia (D.D.P).

Waritas de Bolivia tuvo en sus 14 años de vida más de 40 niñas que pasaron por el proyecto desde el año 2007.

El proyecto apunta a consolidar un grupo profesional de niñas cultivadas musicalmente desde corta edad. El objetivo fundamental es dar cabida a la mujer y demostrar el potencial femenino con la mentalidad que la nueva generación de artistas debe ser formado a corta edad. Entre sus planes a corto plazo está la grabación de cuatro video clips que serán estrenados en diferentes fechas durante el año.

La discografía de Waritas

Waritas de Bolivia cuenta con dos producciones discográficas producida por la empresa Discolandia. La primera titulada “Unidas por la niñez” producida el año 20017 y la última titulada “Quiero un mundo mejor”  producida en abril de 2021. Cuenta con 10 videos clips de sus diferentes canciones y de sus diferentes generaciones de waritas.

“Este disco lo estamos promocionando en todos los lugares que podamos, somos la generación de oro porque cada una tiene sus diferentes premios o logros”, sostuvo Helen.