Santa Cruz, 29 de diciembre (Urgentebo.com).- Ximena Suárez, aeromoza de LaMia y una de las seis sobrevivientes de la tragedia de Chapecoense, ante la comisión de fiscales este jueves, se ratificó al señalar que no hubo una alerta minutos antes de que el avión se estrellara en el cerro Gordo próximo a Río Negro (Colombia) el 28 de noviembre.
“No tenía ningún entendimiento de lo que pasaba. Lo que ella declaró es que no tenía conocimiento y no había ninguna comunicación con la cabina de piloto, lo único es que ella se acuerda es que momentos antes hubo fue un apagón de luz y eso fue todo”, explicó el abogado de la azafata, Andrés Churque.
El piloto de la aeronave CRJ 2933, Miguel Quiroga, que también falleció en el accidente, es el principal sindicado por volar al límite con el combustible justo desde Santa Cruz hasta Medellín sin reabastecerse en otro aeropuerto anteriormente.
Churque dijo que su defendida en su declaración explicó sobre toda su actividad que realizaba en la empresa como parte de la tripulación y su función como asistente de vuelo. El abogado dijo que Suárez, que declaró en calidad de testigo, se ratificó de sus declaraciones que hizo ante la Fiscalía de Colombia
“Lo que relata ella es que fue un vuelo normal que no hubo en ningún momento sobreavisos de que se iba a estrellar o una alerta, solo recibió la información por medio del piloto de que iba a aterrizar y hizo el conducto regular de avisar a los pasajeros (para que se abrochen los cintirones), entonces ella tomó asiento como es normal”, acotó el jurista.
Un elemento esencial en la declaración es que reveló “que nadie se percató” de lo que iba a pasar hasta que se encendió la luz de alarma, se apagaron las luces y ahí se produjo el impacto.
En el accidente aéreo que ocurrió el 28 de noviembre se produjo la muerte de 71 personas entre jugadores y cuerpo técnico del equipo brasileño, Chapecoense, periodistas y tripulación y sólo seis sobrevivieron.
Churque aseveró que solicitará un examen médico forense y psicológico para establecer el grado de afectación de su defendida.
Suárez ingresó a la fiscalía apoyada en una muleta y vestida de negro y no atendió los requerimientos de los medios de prensa.
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