Derroche de cultura, alegría y fe. Así fue la festividad del Señor Jesús del Gran Poder que este 2024 superó las expectativas en comparación a los años anteriores. Los espectadores llenaron las graderías hasta antes del mediodía, mientras una variedad de comerciantes ofrecía servicios dentro y fuera del recorrido para los bailarines y visitantes. Y precisamente en estos momentos de aprietos económicos, los pedidos al ‘Tata’ se multiplicaron, mientras los devotos destacaban el poder de sus milagros.