Este lunes se recuerda el Día Mundial de Lavado de Manos. Es una actividad dedicada a aumentar la conciencia y comprensión sobre la importancia de lavarse las manos con jabón como una manera eficaz y asequible para prevenir enfermedades y salvar vidas.  El 15 de octubre ofrece una oportunidad para diseñar, probar y replicar formas creativas de animar a la gente a lavarse las manos con jabón, antes de comer y después de usar el baño.

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Según un reporte de Unicef, la promoción del lavado de manos con jabón se estima que reduce las enfermedades diarreicas entre el 27% y 48%.  El lavado de manos con jabón y el consumo de agua limpia pueden reducir la pérdida de nutrientes por diarrea y reduce la malnutrición de los niños y niñas entre un 5 y 15%.

Más del 70% de los casos de diarrea están asociados con una deficiente higiene de los alimentos.  Las enfermedades vinculadas con la intoxicación por víveres y comestibles pueden ser causa de muerte especialmente entre los niños y niñas menores de cinco años. La contaminación de los mismos puede derivar en una amplia variedad de enfermedades y epidemias, muchas de las cuales son particularmente peligrosas para mujeres embarazadas, fetos y personas que tienen bajo su sistema inmunológico.  Las actividades que promueven buenos hábitos de higiene directamente reducen dicha contaminación.

Este año el lema es “Manos limpias, una receta para la salud”.  El lavado de manos tiene relación con la alimentación, incluyendo la nutrición y la higiene de los alimentos.  El lavado de manos es una parte fundamental de la preservación de víveres y comestibles, de prevenir enfermedades y contribuir a que los niños y niñas crezcan sanos y fuertes.  

Higiene, lavado de manos y alimentos

El lavado de manos con jabón es una parte importante de la higiene de los alimentos, porque al higienizarlos los hace seguros para ingerirlos y así evitar enfermedades.Otros aspectos importantes de la higiene de los alimentos incluyen: el mantenimiento de utensilios y vajilla limpia, guardarlos y recalentarlos correctamente, hervir agua y leche cuando sea necesario y cocinarlos de forma correcta.

Los momentos críticos del lavado de manos y el cuidado de los alimentos son: antes de cocinar o preparar los alimentos, antes de comer, antes de alimentar a alguien (incluyendo antes de amamantar).  Los padres, hermanos, profesores y cuidadores de niños y niñas deben ser un modelo del lavado de manos e incentivarlo.

Investigaciones señalan que es posible cambiar el comportamiento de las personas para que practiquen hábitos de higiene más saludables. Por ejemplo, el compartir la comida puede estimular el hábito del lavado de manos entre los niños y niñas.   El lavado habitual es mucho más probable que ocurra y se convierta en una norma social donde se tengan instalaciones de agua y se le otorgue el tiempo necesario al aseo personal.

Lavado de manos y nutrición

La higiene es importante para mejorar el estado nutricional de los niños y niñas, pero por si sola no es una solución.  El mejorar el lavado de manos con jabón es considerado una actividad primordial relacionada con la nutrición porque previene las enfermedades diarreicas, que no solamente causan la muerte de muchos niños y niñas menores de cinco años, sino que también limitan la habilidad del cuerpo en absorber los nutrientes de los alimentos.   Hay que tener siempre presente que los efectos negativos de una inadecuada nutrición durante los primeros mil días de vida comprometen seriamente el crecimiento, el sistema inmunológico y el desarrollo del cerebro.

¿Qué es lo que usted puede hacer?

El lavado de manos da múltiples beneficios para la higiene de los alimentos, nutrición y salud y bienestar general.  En el Día Mundial de Lavado de Manos y todos los días, existen varias formas de promover y disfrutar los beneficios de esta actividad:

•             Lávate las manos con jabón antes de comer, cocinar y dar de comer a otros.

•             Sea un ejemplo a seguir y recuerde a otros sobre la importancia de lavarse las manos antes de comer.

•             Convierta el lavado de manos en una rutina familiar previa a las comidas.

•             Establecer lugares para lavarse las manos en la casa, comunidad, escuelas, lugares de trabajo y establecimientos de salud.

•             Promover el lavado de manos en todas las actividades de cuidado de la salud y prevención de enfermedades.

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