Diciembre 23, 2024 -H-

Niños mitigan el dolor del cáncer con clases en el hospital

Los maestros prestan atención integral de forma personalizada a los niños enfermos de cuatro hasta 15 años que están en edad escolar.


Viernes 16 de Agosto de 2019, 10:30am






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La Paz, 16 de agosto (Urgentebo).- Esteban es un niño de seis años y huérfano. Los médicos del Hospital de Niño le diagnosticaron cáncer terminal. Su abuela saca las fuerzas de donde puede para trasladarlo cada semana hasta la ciudad de La Paz porque debe recibir sus quimioterapias y las aulas hospitalarias lo esperan para que siga formándose, porque ya no asiste al colegio ante el temor de que sufra un accidente o recaídas.

Quedó huérfano desde muy pequeño, su abuela y sus tres hermanas mayores lo cuidan. Esteban aprende a leer y escribir cantando y jugando en el hospital. Hay momentos en que se olvida que está enfermo. Es feliz y pide más tareas.

Todo niño tiene derecho a estudiar hasta el final de sus días, bajo esa lógica en el Hospital de Niño se instauró el primer Centro Integral Pedagógico Aula Hospitalaria, donde los niños enfermos pasan clases para no quedarse atrás. Esta actividad es como una terapia para ellos, los motiva y alegra. 

Los maestros prestan atención integral de forma personalizada a los niños enfermos de cuatro hasta 15 años que están en edad escolar.

“Acá se trabaja con avance curricular, intervención psicológica y social. Se va a diferentes colegios para hablar con los directores y maestros sobre el estado de los alumnos”, dijo la Coordinadora Departamental del Programa, Mónica Nogales.

Los niños y adolescentes que se encuentran enfermos, sobre todo de cáncer, durante su tratamiento se ingresan a etapas de depresión y frustraciones al enfrentar el mal, lo que conlleva a la agresión, a las sensaciones de ansiedad, de querer salir del hospital e incorporarse al colegio en su vida social.

Patricia es una adolescente de 15 años que llegó al Hospital del Niño desde San Buenaventura, un municipio que se encuentra al norte del departamento de La Paz. Sus tratamientos cotidianos (internaciones, análisis, exámenes y diagnósticos) contra el cáncer provocaron que abandonara completamente el colegio y sus padres decidieron no inscribirla. 

Pero, el equipo del Aula Hospitalaria logró inscribirla en la unidad educativa de su municipio para que no pierda el año. Patricia pasa clases en el hospital cuando está internada. Lamentablemente, no puede volver a las aulas de su colegio junto a sus compañeros cuando le dan de alta por su enfermedad, es por eso que los profesores del hospital aplican el método “cuaderno viajero” que significa llevar tareas a casa en cuatro áreas.

Los niños enfermos de cáncer se muestran motivados, con muchas ganas de aprender y seguir con su vida habitual. Piden más tarea.

En el Aula Hospitalaria, hay un equipo multidisciplinario conformado por maestros pedagogos de inicial, primaria y secundarias, una trabajadora social y una psicológica. La enseñanza es dinámica con fuegos didácticos y se llama la atención con canciones. En promedio, cada maestro enseña a 10 pacientes por día.

Los niños con cáncer van y vuelven del hospital por sus tratamientos de quimioterapia. Pero, saber que van a pasar clases les causa una sonrisa y levantan su ánimo.

Mario es un adolescente de 15 años que vive en la ciudad de El Alto en Cristal II. En una de sus clases, pasó al frente a exponer sobre lo que había estudiado, después de terminar se dirija a tomar asiento. En el trayecto, uno de sus compañeros le puso una zancadilla y se cayó, desde ahí ya no pudo caminar, se quedó en silla de ruedas. Los médicos le diagnosticaron hemofilia, una enfermedad complicada, un mínimo de golpe le provoca hemorragia externa o interna, necesita mucho cuidado y tratamiento de por vida.

La mamá pensaba llevarlo al colegio para que se reintegrara nuevamente, pero se necesita trabajar con los alumnos y maestros para que puedan ayudarlo; mientras tanto, él pasa clases en el Aula Hospitalaria para no perder el año.

Es uno de los alumnos más aplicados. Tiene un talento extraordinario en la parte artística. “Se trabajó desde la parte psicológica es un apoyo a él y la familia la ayuda educativa es un peso menos la mamá”, dijo Juana Fernández, responsable del área social.

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