18 de diciembre (Christian Rojas, enviado especial al Puno).- Desde la sierra del sur peruana las protestas que exigen la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, una nueva Constitución, elecciones y la restitución de Pedro de Castillo se han agudizado. Vecinos de Bolivia, los manifestantes peruanos están enfurecidos y anuncian que están dispuestos a correr riesgo en defensa del mandatario destituido por el Congreso y acusan al fujimorismo de haberlo sacado de la Presidencia.
El vecino país atraviesa una crisis política y social, el fujimorismo ha demostrado promueve la polarización en Perú e impide los acuerdos políticos. Keiko y Kenji, hijos del exmandatario del expresidente Alberto Fujimori, han creado un componente político, que ayuda al declive de los mandatarios y del parlamento peruano.
“Es el Fujimorismo que desde hace años hace daño a los gobiernos que son elegidos por el voto y son ellos, quienes también sacaron a nuestro presidente del Castillo, ellos son los que desestabilizan y no reconocen a los que son elegidos en las urnas”, dijo a El Compadre, Nelson Contreras Chura, representante de la Central de Barrios del Desaguadero.
En Arequipa fueron asaltadas y quemadas las instalaciones de la empresa Gloria y en Canamá se intentó hacer lo mismo con las oficinas del Ministerio Público. Los mayores problemas ocurrieron en Ayacucho. Pero sin ir más lejos, los bloqueos en Puno afectan a miles de ciudadanos bolivianos.
Boluarte propuso que las elecciones se realicen en mayo de 2024, pero desde las calles le dicen que los comicios se hagan lo más antes posible. La acusan de aferrarse al poder y la llaman la “usurpadora”. “No vamos a parar en nuestra lucha, no estamos de acuerdo con las elecciones en 2024. Ella debe renunciar, el pueblo no parará hasta quemar el último cartucho ¡Abajo Dina Boluarte!, !abajo el Congreso!, !abajo la usurpadora!”, arengó Asencio Yucra de la comunidad Colpacotaña.
La justicia peruana determinó 18 meses de detención preventiva para Castillo, investigado por los delitos de rebelión y conspiración por el fallido “autogolpe de Estado” perpetrado el 7 de diciembre.
Desde su encierro, Castillo dijo que sigue siendo el presidente elegido en las urnas. Por Twitter convocó a la Policía y las Fuerzas Armadas a deponer las armas contra el pueblo y responsabilizó a la mandataria de lo que pueda ocurrir de aquí para adelante. “Señora Boluarte: mire el lugar que ocupa. La hago responsable a Ud y su círculo del feroz ataque a mis compatriotas. Hago un llamado al pueblo para seguir alertas”.
“El pueblo reclama a su presidente Castillo, ahí está el pueblo y no descansaremos hasta que cierren el Congreso. Reclamamos la reposición de Castillo, lo hemos elegido”, acotó el dirigente de de Barrios del Desaguadero.
El discurso peruano es parecido al del 2003 en Bolivia. Piden la salida de las empresas transnacionales. “Un claro ejemplo, Plaza Vea, Saga Falabella, no son peruanas, son chilenas y otras son españolas. Castillo iba en cambiar la Constitución y pedir que esas empresas rindan cuentas a los peruanos. Cuanto sacan para ellos y dejan al Perú. Todas nuestras riquezas están vendidas a precio de gallina muerta”, remarcó Pedro Mamani del pueblo Collana.