La Dra. María Reneé Centellas Guevara es la Gerente General de Bagó Bolivia, es una mujer que transmite visión, compromiso y pasión. En esta entrevista con la revista Oxígeno, la ejecutiva sostiene que la visión de la empresa que dirige supera los límites de la industria farmacéutica. Tiene el propósito de apoyar a la comunidad, de aportar a la conservación del medio ambiente y a contribuir al crecimiento económico del país.
Centellas recibió a la revista Oxígeno en su despacho, donde da a conocer por qué Bagó Bolivia es una empresa que día a día marca huella positiva, en el campo de la medicina, como en el de aportar a la comunidad.
Desde el punto de vista personal, ¿qué emociones le despierta BAGÓ?
Bagó me genera los mejores sentimientos, porque es líder de la industria farmacéutica, por su gestión a favor de la comunidad. Constituimos una empresa con propósito, nuestro propósito es grande, es el bienestar de los bolivianos y bolivianas y eso conlleva al compromiso y el trabajo para cumplir tres aspectos. Primero, debemos ser una empresa rentable, una empresa tiene que ganar para, en nuestro caso, cumplir otro propósito, tener un impacto en la comunidad en la que vivimos, por eso promovemos la economía circular. Un ejemplo, la materia prima que utilizamos, luego del proceso de producción y de venta, vuelve a ser materia prima. Ese residuo que vuelve a ser materia prima interviene un tercero que es un emprendedor o una microempresa que se encarga de esa transformación.
Por ejemplo, recolectamos el envase de las ampollas vacías en las instituciones donde se utilizan, como hospitales, clínicas y centros médicos; las llevamos a una microempresa que tiene la trituradora de vidrio. Nosotros compramos la trituradora de vidrio y se la hemos dado, la microempresa la vuelve arenilla y luego en baldosas, se transforma en material de construcción. Eso es lo que hace también por ejemplo la empresa MAMUT que convierte las viejas llantas en materia prima para construcción.
¿A qué número de emprendedores ha beneficiado?
Por el momento son dos, estamos iniciando con este proyecto. Otro impacto a favor de la comunidad es la aplicación del marketing social. En el año de la pandemia regalamos unos adornos de piedras pintadas por mujeres indígenas de una comunidad de Santa Cruz. Pintaron piedras y nosotros las compramos. Fue un proyecto ecológico porque no generamos residuos y aportamos a la comunidad, en especial a mujeres. Por último, trabajamos para conservar el medio ambiente y la diversidad. Esos son nuestros tres objetivos: la rentabilidad, la comunidad y el medio ambiente
¿Qué proyectos tienen a favor del medio ambiente?
Uno de nuestros mayores compromisos es el de neutralizar nuestras emisiones de gases de efecto invernadero, nuestra huella de carbono, porque tenemos una planta farmacéutica, porque viajamos mucho en aviones, que es una de las mayores fuentes de emanación de gases efecto invernadero. Entonces, en la planta trabajamos en una producción más limpia, con procesos que ahorran energía, reciclamos agua; tenemos un convenio con EPSAS para que cuantifique nuestros residuos; todo el tiempo estamos controlando el aire y el ruido. La Facultad Técnica y la de Ciencias Puras de la UMSA nos miden los decibeles y ven cuánto de ruido genera nuestra planta, también toma muestras del aire que circula y del aire del vapor de la caldera.
Todo eso cuantificamos como moléculas de dióxido de carbono; en el mundo para que tú tengas carbono cero pagas y el Estado se ocupa de reforestar, pero en Bolivia eso no está claro. Nosotros reforestamos la Chiquitania con apoyo a Piensa Verde, en la ciudad de La Paz estamos en el programa de la Alcaldía que es ‘Adopta tu plaza’. Una iniciativa donde conservas tu plaza y puedes poner tu publicidad de piedritas que también es publicidad ecológica. Cada tres meses hacemos un control básico y decimos cuánto se ha generado de dióxido de carbono y cuánto compensamos con nuestras acciones.
También nos apasiona la conservación de la biodiversidad; por eso adoptamos a la pumita Nuna, que la rescataron en Cochabamba. Corremos con toda su manutención en el bioparque Vesty Pakos, también participamos del rescate y conservación de la rana gigante del lago Titicaca. Estamos contentos porque nos hace algunas semanas nos preguntaron si podemos colaborar con más fondos porque necesitan más peceras y porque hay más ranas. El Vesty Pakos rescata a las ranitas y las pone en peceras, ahora son tantas que ahora faltan peceras. También quiero decir que hay otro pumita rescatado llamado Bigotes, y es más grande que Nuna y al que podríamos adoptar también.
Bagó es una empresa con visión, con proyección
En todo los campos, en Bagó lo hacemos con compromiso y principios. Llegamos con medicamentos a la población mediante nuestro principal cliente que es el médico. Al paciente llegamos con medicamentos certificados. No queremos ser solo una industria farmacéutica, queremos impactar en la comunidad, en el medio ambiente y queremos aportar al crecimiento del país.
¿Cuán importante es Bagó para la industria farmacéutica boliviana?
BAGO es la primera industria farmacéutica del país, ocupa el 14% de participación en el mercado. A través de los médicos, llevamos a la población medicamentos certificados, y tenemos un 20% de nuestra cartera que sale a través de las farmacias libremente por recomendación o por publicidad. Principalmente somos éticos, no hacemos nada si no es con la receta del médico, tenemos pleno reconocimiento de la importancia de que el paciente NO se automedique, y tenemos la certeza de que nuestros medicamentos tienen 100% calidad y que van a cumplir para lo que fue diseñado.
En sus inicios, Bagó importaba medicamentos, ahora importa y produce
Hace 46 años Bagó llegó a Bolivia y dos años después empezó a producir, somos una industria boliviana. El 2023 cumpliremos 45 años como industria nacional. La planta está en Alto Obrajes y de todo lo que comercializamos el 60% es producción nacional el 40% es importado. Una parte viene de Bagó Chile o de Argentina; también representamos a industrias de renombre como Aztrazeneca, Novartis, Octafarma, Sinrgium, Sanco o Bayer. Con Novartis, el próximo año tenemos un proyecto de acceso al medicamento y esperamos que con logremos que las poblaciones rurales tengan mayor acceso. Es un proyecto único, el crédito es de Novartis.
Si el 60% de la producción es boliviana se requiere de profesionales bolivianos
Somos aproximadamente 700 colaboradores en Bagó Bolivia, de los 700, el 95% somos bolivianos. El profesional boliviano tiene nivel alto porque nuestros estándares de calidad, eficiencia y productividad son muy altos. Nuestros profesionales están capacitándose todo el tiempo; y tienen la facilidad de hacer cursos de posgrados, incluso de maestría, que le va a servir a la persona principalmente y también a que Bagó suba su nivel.
¿Cómo ve a Bagó a los 50 años?
Bago seguirá aportando al país, va a crecer por que va a incursionar en el tratamiento terapéutico, nuestro know how es producir y comercializarlos para alivio de los bolivianos. Tenemos que ser una empresa de triple impacto, que vela por el bienestar de todos.
Bagó es una empresa dirigida por una mujer y ¿la empresa tiene enfoque de género?
Tenemos una frase: somos una empresa sostenible y segura. Sostenible porque nuestras acciones no deben alterar el futuro de las nuevas generaciones y segura porque tenemos tolerancia cero a la violencia contra la mujer, el acoso laboral y el sexual. No somos una empresa feminista, debe haber una equidad de género.
¿Cómo ve la oportunidad que las mujeres tienen en Bolivia para llegar a niveles de decisión?
Está mejorando, las estadísticas nos dicen que menos del 30% de las mujeres en Bolivia ocupaban cargos de decisión, pero está cambiando. Trabajamos para que las oportunidades sean iguales para todos, debemos tener la oportunidad y no solo las ganas. No puedo llegar a ser mujer ejecutiva y quedarme ahí, debo abrir oportunidades y ¿cómo se abre? Hay que buscar a la persona eficiente y adecuada para el cargo, sin importar el género.
///