La Paz, 21 de junio (Urgentebo).- El presidente de Bolivia, Evo Morales, clausuró la Conferencia Mundial de los Pueblos: sin Muros hacia una Ciudadanía Universal, realizada en la población de Tiquipaya, en el centro del país, destacando la “esperanza” emanada de las conclusiones alcanzadas en el foro.
“Las conclusiones de este evento dan mucha esperanza”, dijo el gobernante en su discurso de cierre del evento internacional, que fue transmitido por el canal estatal Bolivia TV.
Además, Morales, como acostumbra, hizo un repaso por los hitos de su gestión, tales como la nacionalización.
En el cierre del evento, se leyó la resolución final de la Conferencia, que subrayó cuatro puntos, entre ellos rechazar los "muros mediáticos" desestabilizadores como los que construye la cadena estadounidense CNN, además de denunciar el atropello que sufrieron "los 9" bolivianos que fueron arbitraria e injustamente condenados en Chile tras un confuso incidente cuando luchaban contra en contrabando en frontera.
La resolución fue leída por la ex senadora, defensora de los Derechos Humanos y promotora de la paz en Colombia, Piedad Córdoba, en un nutrido acto de clausura del evento, que tuvo lugar en la ciudad de Tiquipaya, centro de Bolivia.
Como primer punto, la Conferencia Mundial de los Pueblos resolvió exigir a los gobiernos una lucha frontal contra el crimen organizado trasnacional que trafica con la esperanza de mejores días de vida de los migrantes, exponiéndolos a constantes peligros, abusos y excesos.
El segundo punto establece que los pueblos del mundo se solidarizan con Venezuela, víctima del imperialismo norteamericano y la administración del presidente estadounidense, Donald Trump.
Ese mismo punto firmó un repudio a la injerencia golpista que viola el derecho de frontera y expone a los pueblos a una serie de vulneraciones de sus derechos y de sus libertades democráticas, además de rechazar y denunciar la campaña sucia, mentirosa y desestabilizadora, promovida por la cadena televisiva internacional de CNN y otras expresiones de la servidumbre mediática del imperio: "el muro mediático".
La Conferencia Mundial de los Pueblos resolvió, como tercer punto, expresar su profunda preocupación y rechazo a las últimas arremetidas de bloqueo de parte del gobierno de Estados Unidos contra el hermano pueblo cubano.
Como cuarto punto, el evento también resolvió denunciar, como pueblos del mundo, el atropello al que fueron sometidos los 9 bolivianos que cumplían su labor de lucha contra el delito trasnacional del contrabando y fueron detenidos arbitraria e injustamente por parte de algunas soberbias autoridades de Chile.
Por otra parte, en el cierre de la Conferencia, organizaciones internacionales pidieron romper el silencio y luchar contra la segregación y los muros
El jesuita venezolano Numa Molina, representante de las organizaciones sociales de 41 países que participaron en la Conferencia Mundial de los Pueblos 'Por un mundo sin muros hacia la ciudadanía universal', pidió el miércoles romper el silencio y luchar contra la segregación y las murallas que dividen a la humanidad.
"Sonemos como un pueblo unido que lucha contra la segregación de los poderosos que nos quieren aislar", manifestó en el cierre de la cita internacional desarrollada en la ciudad de Tiquipaya, centro de Bolivia.
En su discurso, Numa dijo que los pueblos deben hacer escuchar su voz en el marco de la unidad y la solidaridad, y llevar el mensaje de un mundo sin fronteras, de iguales y de bienestar para todos los habitantes del planeta.
Sostuvo que sólo el cumplimiento de esa tarea hará que las naciones enfrenten los muros físicos, ideológicos y comunicativos creados por los poderosos para provocar la muerte de los pueblos que no pueden hacer conocer al mundo su realidad, logros y sueños.
"Que este sea el inicio de la comunidad digital de los pueblos del mundo que lucha contra los muros. No nos quedemos callados", enfatizó en un encendido discurso.
El jesuita venezolano dijo, además, que Venezuela debe ser vista como un ejemplo de la lucha contra muros mediáticos, económicos y financieros impuestos por países poderosos que sojuzgan a los pueblos progresistas.
"Eso es lo que nosotros experimentamos actualmente. (Somos) un pueblo digno que lucha y que sueña con el diálogo y con la paz. Un pueblo digno que sueña con emancipación y libertad", concluyó.
