18 de febrero (Urgente.bo).- El vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Tahuichi Tahuichi, afirmó este martes que, como parte de los acuerdos alcanzados en la Cumbre por la Democracia realizada el lunes, se decidió que los recursos de fortalecimiento público destinados a los partidos políticos para realizar campaña serán redirigidos a la implementación del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP).
“Es un hito importante es que hemos acordado que los recursos del fortalecimiento público, que suman aproximadamente 40 millones de bolivianos, podrán ser utilizados para financiar el sistema de transmisión de resultados preliminares”, declaró Tahuichi a Urgente.bo.
Hasta ahora, estos recursos del Estado se destinaban a las fuerzas políticas que participan en las elecciones (para realizar sus campañas), programadas para el 17 de agosto. “Tanto el Ejecutivo, en la provisión de recursos, como la Asamblea Legislativa, en la aprobación del proyecto de ley, junto con el Órgano Electoral, estaríamos garantizando la implementación del TREP, lo que permitirá la presentación de resultados preliminares el mismo día de la elección, alrededor de las 20:00 horas”, explicó el vocal.
Tahuichi subrayó que esta propuesta es una de las cuatro medidas clave para blindar y garantizar las elecciones generales del 17 de agosto y que su aprobación debe darse antes de que el TSE emita la convocatoria oficial, prevista para la primera semana de abril. Además, indicó que el Órgano Electoral será responsable de la administración del TREP, ya sea a través de un software propio o mediante la adquisición de tecnología de una empresa privada, nacional o internacional.
“La ley de transmisión de resultados preliminares debería estar aprobada antes de la convocatoria a elecciones. El sistema se implementará con un software desarrollado por el propio Órgano Electoral o se recurrirá a una empresa privada, nacional o internacional, eso será el debate”, precisó.
El TREP fue cuestionado en las elecciones de 2019, cuando la interrupción inesperada del conteo generó una crisis política y social que derivó en la anulación de los comicios y la convocatoria a nuevas elecciones en 2020, donde este mecanismo ya no fue utilizado.