Recientemente el INE ha presentado los datos del crecimiento económico de Bolivia al 3er trimestre del 2024, en cuyo informe indica que este fue bajo debido a la complejidad del país, el cual presento una desaceleración continua debido al contexto externo adverso, problemas internos de indoles económica, financiera, política y social, los cuales se reflejaron en problemas con la provisión de carburantes, falta de dólares en la economía formal principalmente y una presión inflacionaria elevada.
Sin embargo, en base a este informe y a un análisis de la información estadística recopilada en la pagina del INE, se puede hacer las siguientes observaciones:
1. De acuerdo al INE, el crecimiento económico fue del 2,14% al 3er trimestre 2024, en comparación con el mismo periodo del 2023. Es decir, es el crecimiento acumulado de enero a septiembre 2024 comparado con de la gestión 2023, que de hecho es bajo.
2. Con esta cifra, no se está reflejando el crecimiento económico neto del año 2024, sino solo un comparativo interanual. Se estima que el crecimiento de la anterior gestión, no llego ni cercano al 3,71%, la cual fue la meta gubernamental planificada.
3. Comparando el crecimiento económico acumulado al 3er trimestre 2024 (2,14%), con de años anteriores, de la gestión anterior fue la mas baja en los últimos 14 años, exceptuando de la pandemia que fue de -12,19%.
4. Si bien técnicamente no hubo recesión, debido a que no existieron 2 trimestres seguidos de contracción, el del 3er trimestre (1,30%) fue el más bajo del 2024, en comparación los datos trimestrales del 2023.
5. A precios corrientes o de mercado, nuestro PIB al 3er trimestre 2024 creció en 3,90% en comparación al mismo periodo del 2023, influenciado por la inflación vivida en la pasada gestión.
6. Hasta el 3er trimestre de 2024, el valor acumulado del PIB a precios constantes fue de Bs. 37.747.109.427, lo que significa que el PIB del IV trimestre debería ser de Bs. 13.196.074.480 para llegar siquiera al mismo monto del PIB registrado el 2023, el cual fue de Bs. 50.493 millones, lo cual significaría, si ocurriese, que no hubo crecimiento económico (0%).
7. En base a lo anterior, primero se descarta que el crecimiento económico del 2024 haya sido del 3,71%, para ello el año 2024 deberíamos haber llegado aproximadamente a un PIB a precios constantes de Bs. 52.833.176.030, hecho improbable. Además, estimamos que el año 2024, en base a un cálculo hecho con datos oficiales, que el crecimiento económico de Bolivia estuvo entre un 0,5% a 1,5%, siendo muy optimistas.
8. Lo anterior, tomando en cuenta que el promedio del valor del PIB a precios constantes de los tres trimestres fue de Bs. 12.582 millones, se estima que el valor del IV trimestre debería ser igual o similar a esa cifra, considerando que los últimos meses del año 2024 la economía se ralentizo más, entre tantas cosas por bloqueos, limitación a las exportaciones, otros. Por ende, sería ilógico que en los últimos meses del año tendríamos un mayor crecimiento de nuestro PIB, dado lo anteriormente explicado, y por lo tanto un crecimiento económico extraordinario a lo proyectado por el gobierno.
Otras consideraciones, la variación del PIB 2024 al 3er trimestre (2,14%) fue menor a la observada al 2do trimestre (2,58%). Lo mismo ocurrió en todas las actividades económicas, con excepción de servicios bancarios imputados e industria manufacturera, denotando a manera global y particular un menor rendimiento de la economía nacional.
Se observa que el dinamismo de la economía del país y de sus diferentes actividades productivas se han desacelerado más en el 2do semestre 2024, donde sus crecimientos respecto al 2023 son pequeños. Las actividades económicas que generan empleo y valor agregado como la construcción (2,53%) y la industria (2,23%) su aporte al PIB es reducido. Lastimosamente, la actividad de Petróleo y Gas Natural (hidrocarburos) está en franca decadencia con una contracción crónica de cerca al 13%, lo cual limita las finanzas públicas estatales.
Finalmente, analizando un poco la variación del PIB por tipo de gasto, se refleja igualmente una situación negativa para la economía boliviana, donde el gasto público ha decrecido (-0,32%), la inversión (pública y privada) se ha contraído igualmente (-7,51%), la importación de bienes y servicios ha bajado (-19,41%), y algo que es llamativo es la variación de existencias con una cifra elevada de -62,16%. Este ultimo dato denota que nuestra economía ha tenido un fuerte golpe en el mercado interno, ya que su demanda al parecer se desmorono por la poca producción nacional pero también por la reducción del consumo agregado, lo cual se explicaría en parte por el proceso inflacionario que estamos viviendo y que este 2025 podría ser inclusive galopante.
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