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Alerta: los padres bolivianos están formando hijos de cristal


Domingo 20 de Junio de 2021, 9:30am






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Mujeres y hombres, adolescentes y jóvenes que nacieron en el Siglo XXI son parte de la llamada Generación de Cristal, cuyos miembros son personas hipersensibles a la adversidad. Los expertos afirman que los padres de familia son los responsables de tener hijos que no toleran noticias inesperadas, que se dejan vencer con un revés. Y ese problema en Bolivia puede llegar a ser crítico, por la actitud de los padres hacia sus retoños.

El número de jóvenes que revela síntomas de depresión o ansiedad se ha incrementado tras la pandemia y mientras los expertos hablan de una ola de mala salud mental, otros dicen que es por la edad y esta nueva generación que se ha creado.

Cada día,  la psicóloga Beatriz Gutiérrez, en La Paz, atiende al menos un caso de jóvenes con depresión, que incluso buscar afectar su vida. Ella tiene datos de que, a nivel nacional, entre cuatro y cinco jóvenes intentan suicidarse o se realizan autolesiones con Cutting, es por ello que nos explica a que se deben estos síntomas de esta generación de cristal.

La profesional explica que en Bolivia somos muy querendones de nuestros hijos y que por ello cuesta que dejen el seno familiar, “dejemos que experimenten, que se equivoquen, formemos su carácter hagamos que vena cosas que veíamos sin que deban criticarlas y también sumémonos a las cosas que ven y escuchan actualmente”.

¿Quién es parte de la generación de cristal?

La psicóloga explica que la filósofa española Monserrat Nebrera fue la primera que utilizó el concepto “Generación de cristal”  y, a diferencia de lo que se cree, no hace referencia a los millennials, pero tampoco concretamente a los centennials, sino más bien a los hijos de la generación X – los nacidos entre finales de los 60 y los 80 – que están alcanzando actualmente los 18 años de edad.

La característica “cristal” que se le atribuye al concepto habla de la fragilidad o la manera en que quedan “rotos” por dentro si algo no les sale como ellos deseaban.

Explica que una de las particularidades de la generación de cristal es que “están preparados al éxito, al triunfo, a la fortuna, pero si algo sale mal, si tropiezan con un imponderable que arruina la meta o el objetivo o son criticados por quienes no se ubican en esa situación, se desata en ellos una intolerancia desproporcionada a sus detractores que puede culminar en ira, violencia física y verbal o, ante situaciones de máxima presión, en una peligrosa propensión al suicidio”.

El análisis que se hace en torno a estos jóvenes dice que son así de inestables o inseguros porque sus padres, que vivieron épocas de mucha carencia, se empeñaron en salir adelante para darles todo y que nos les falte nada como a ellos en su momento”, señala.

Sin embargo, así como se les critica por “no aguantar nada y quejarse de todo”, son personas que manejan al pie de la letra la tecnología, mundo donde incluso todo les resulta fugaz o efímero. Son creativos en lo virtual y desarrollan un alto grado de sensibilidad.

“La juventud de cristal es una categoría más selecta, aunque la selectividad sea una limitación producida por la insuficiencia emocional que los agobia permanentemente”, una condición de vulnerabilidad congénita de la era digital.

Precisamente por esto, y la facilidad con que lo pueden hacer gracias a las plataformas digitales y la tecnología, sienten la necesidad constante de expresar pensamientos, sentimientos, inquietudes o lamentos. Por lo que también se caracterizan por ser defensores de causas globales como el cambio climático y de ir en contra de las figuras de autoridad, díganse los padres, las instituciones y el Estado.

“A diferencia de otras generaciones, la de cristal, por el acceso a las tecnologías y globalización está conectado y enterados de los temas sociales, es por ello que al tener un dispositivo en frente es que busca opinar sobre temas como animalistas, machismo, religión, siempre dejando influenciar por algún movimiento”, señala.

Asimismo explica que por ser parte de la era digital tiene poco o nada de interés por la “lectura” y la cultura; sin embargo, prevalecen sus habilidades audiovisuales.

Por ello el estar conectados les gusta ser parte constante de una calificación o evaluación o están propensos al qué dirán por el mismo hecho de estar expuestos en las redes sociales.

Otra de las características es que estas personas son poco empáticas con aquellas personas o temas que no les interesa, por ejemplo los niños, son indiferentes a estos temas ellos prefieren ayudar a los animales.

¿Cuán vulnerables es la generación de cristal?

La psicóloga explica que el que los padres críen hijos que sean débiles para la vida genera que riesgos y consecuencias negativas una de ellas la baja tolerancia a la sociedad y la frustración en ellos; es decir, el que se les dé todo de niños genera adolescentes inseguros, y si son inseguros que tipo de adultos  se están formando.

“Por ejemplo, cuando un joven termina con su pareja no sabe cómo asimilar porque sus padres nunca le enseñaron a perder nada, siempre estuvieron llevando vacíos es por ellos que les da ansiedad, tristeza y piensan en el suicidio”, señala.

“El que los padres no dejen desarrollar a sus hijos afecta a su autoestima ya muchos salieron bachiller y al momento de elegir la carrera no saben que estudiar y entran a una facultad siguiendo los pasos de los padres o a cinco carreras porque no son autodependientes y temen al fracaso es y quieren satisfacer a sus padres”

El papá cuando sobreprotege quiere evitar el dolor de los hijos, pero debería pensar que lo está inutilizando, es decir: Si los padres no toman conciencia de que les están haciendo daño, pueden ser muy riesgoso cuando el padre llegue a faltar al hijo”.

Son víctimas de discriminación

La doctora señala que desde ningún punto de vista es aceptable la discriminación, esto debido a los constantes comentarios y memes que circulan en redes sociales, sobre todo aludiendo a esta generación de cristal y más aun sabiendo que no tienen la autoestima desarrollada.“Es importante trabajar su autoestima porque están en una etapa de búsqueda de identidad están confundidos ni siquiera saben si siguen siendo niños y les aterra crecer, por lo que les dicen sus padres, que la vida es dura”.

Recomendaciones para padres e hijos

Al momento de dar recomendaciones Gutiérrez sostiene que pese a ser contradictorio, son los padres quienes tienen un rol protagónico. Así como los padres procreamos a los hijos debemos crear hijos fuertes en autoestima, es decir, trabajar en su autoestima, saber sus gustos, conocerlos y ser padre de ellos sin entrometerse.

Y para los jóvenes, señala que se debe trabajar en ellos en los caracteres. Es complicado pro que debe haber el interés en ellos de ser adultos fuertes y generar el cambio.

“El joven debe tener tolerancia a escuchar críticas, ser conscientes de que no todo lo que digan debe ser aceptado, si alguien dice algo y se está en desacuerdo que solo escuche, observe, pero sin reaccionar, esto ayuda en la autoestima”, concluye.

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