La Paz, 29 de agosto (Agencias).- El futbolista chileno Arturo Vidal protagonizó un altercado en un casino cerca de Santiago donde celebró una fiesta que se alargó hasta este martes por la mañana, cuando la Policía acudió al lugar alertada por los guardias de seguridad del recinto, según informan medios locales, informó EFE.
Según Radio BioBío, Vidal llegó al casino Monticello, situado a unos 50 kilómetros al sur de Santiago, el lunes por la noche junto a un grupo de amigos y familiares.
La prensa local sostiene que el jugador, que ayer arribó a Chile para jugar con la selección de su país ante Paraguay y Bolivia, en las eliminatorias del Mundial de Rusia 2018, reservó varias habitaciones en el hotel del casino y comenzó una fiesta que terminó pasadas las 7 de la mañana (10.00 GMT) de este martes.
Con el paso de las horas, Vidal y sus acompañantes realizaron destrozos en el mobiliario de las habitaciones y otros clientes del recinto se quejaron del ruido.
La seguridad del casino avisó a Carabineros, que acudió al lugar para solicitar al grupo que abandonara el recinto. Vidal salió del casino acompañado por sus guardias de seguridad privados.
El volante del Bayern Munich llegó más tarde al complejo deportivo Juan Pinto Durán, donde la Roja se entrenará esta mañana, y negó todos los hechos.
"No sé de qué me hablan. Vengo de mi casa", dijo el jugador en unas breves declaraciones. "Dejen de ensuciar mi nombre. Lo descarto completamente. Vengo a Chile a pasarlo bien, a jugar por la selección", añadió.
Se espera que Vidal dé más explicaciones en la rueda de prensa que se realizará después del entrenamiento matutino de la selección, que el jueves recibirá en Santiago a Paraguay y el martes de la próxima semana se enfrentará a Bolivia en La Paz.
Arturo Vidal se ha visto implicado en escándalos extradeportivos en ocasiones anteriores. El más sonado también tuvo su origen en el casino Monticello.
Fue en junio de 2015, durante la celebración de la Copa América que se disputó en Chile. Vidal sufrió un accidente de tráfico cuando regresaba a Santiago tras haber pasado su día libre en el casino.
El jugador conducía en estado de ebriedad al volante de su Ferrari rojo, que quedó completamente destrozado.
El hecho generó una gran polémica pero el entonces seleccionador, Jorge Sampaoli, decidió mantenerlo en el plantel, que unos días más tarde se proclamó campeón de América por primera vez en su historia.