Abril 24, 2024 [G]:

Bolivia: sociología de la cojudez

No debemos aferrarnos a consignas o a discursos estreñidos de odio ni racismo. Ni Evo ni Mesa irían al velorio de tu hijo o tu hermano.


Martes 29 de Octubre de 2019, 10:30am






-

Artículo de opinión de Guido Roberto Peredo.- Desde hace 20 años veo a los mismos analistas y dirigentes políticos debatiendo en la televisión boliviana, como agoreros de la desgracia, siempre repartiéndose acusaciones e insultos. Este conflicto muestra que es la caja de estiércol.

Lo terrible es que hay cojudos (como yo) dispuestos a morir motivado por esas profundas arengas del Masismo y del Mesismo: irónicamente la diferencia está en una vocal: ambos son hijastros de Goni y ya probamos sus recetas, (recordemos el caso de Octubre Negro o el de Chaparina)

Goni es padre putativo de Mesa y Evo; ambos nacieron pujando bajo fuego y garrote el 2003. Lo sacamos del poder y Mesa aprovechó para no pagarle el dinero ‘prestado’; el otro para imponer el Pacha-mamismo fariseo. Es que por plata y poder todo se hace. El ‘hermoso’ museo en Orinoca: la platita PAT-Mesa; y por donde veamos habrá siempre ‘Valdivias y Achacollos’.

Para distraernos, la prensa oficial y oficialista fractura la realidad; así alimentan sus tendencias políticas; la prensa escrita, por fin esta vez, es más prudente que el estiércol (la TV). Pero cuando la noticia se politiza y se fragmenta, el garrote se convierte en moneda de cambio. La gente odia la verdad y aunque la evidencia de fraude está ahí latente. “Nos quiere dar yapita”.

“Me acostumbré a vivir en el palacio” (Evo). “No sabía que depositaron esos dineros (miles de dólares) a mi cuenta por la venta del departamento” (Mesa). Es que la clase política tiene privilegios que los cojudos no tenemos. ¡Cómo gozan los cambas con Percy Fernández!, pero ¿quién desde el gobierno puede cuestionarlo? Evo y Morales ya no conjugan bien y para desgracia nuestra ‘a la Mesa le falta sillas para los Valdivia’.

La historia boliviana está llena de pendejos y cojudos: sociológicamente hablando después de la (verdadera) dictadura de García Meza, quedaron dos categorías sociales: los pendejos y los cojudos. Los pendejos (esa clase política-económica) que se socapa todo; la que se compró diarios, estaciones de TV y radio para ‘vendernos’ la capitalización y así no dejar huella de los 20 mil millones de dólares que se llevaron del país. Es la misma prensa que vende la idea de que Evo es el ‘padre’ de la dictadura. Consigna barata: carente de todo soporte real e histórico, pero que pega entre los más cojudos.

Los cojudos somos esa gran masa laboral que no debería necesitar de partido político para garantizar el pan en nuestras familias: su formación y capacidades debían imponerse ante el partidismo-militancia como mecanismo de seguridad laboral. Pero nada, el masismo (García Linera) mató a los ‘libre-pensadores’ que irónicamente son el alma de la renovación política partidaria.  Goni, por ejemplo, fue más allá de la mentalidad criolla nacionalista y extendió la vida política del MNR por otras décadas. Rompió cánones de la política criolla. Sus criterios de participación popular están latentes y sus ajustes económicos permiten de alguna forma esta bonanza. Lo acepten o no.

Mesa y Evo ya no están conformes con tu voto: quieren tu sangre, la de tus hijos, hermanos y amigos. Es que la memoria histórica está fragmentada y por eso hay que ‘re-educar’ a los periodistas. Bolivia es el único país donde la prensa pide limosna al gobierno de turno por  publicidad: ¿es tan mala que nadie la compra? El periodismo serio y responsable puede y debe ayudar a formar nuevos líderes. La política es más o menos como futbol, hay que pasar el micrófono y enfocar las cámaras en los jóvenes

Los defensores de la ‘democracia’ dicen que viven en dictadura: Pero no; es populismo extractivista disfrazado de democracia-pachamamista; similar, pero menos sanguinaria que elemenerrismo del 52; o al gonismo de los 2000: ese que mandó a miles de mineros al Chapare… y todos sabemos, que del ajuste estructural se vino el boom de la coca: no mamen… entre cojudos nos conocemos.

Es que el pendejo en Bolivia nace y también se hace: profesional, o no: con corbata, sin corbata: con ojotas o pollera; llegar al poder es un privilegio que no está contemplado para la gran masa cojuda y trabajadora como nosotros. Los cojudos como yo no piden plata para ejercer la Vicepresidencia de la liga de futbol en el barrio: no nos hacemos llamar licenciado, cuando no tenemos título. Pero como bien dijo Pedraza (el vice de Mesa) ‘su familia no va a volver a Bolivia’. Supongo que es porque ya hay demasiados cojudos dispuestos a morir por él.

La historia de Bolivia es bien compleja: Los de las ojotas, polleras, los mineros y clase media pobre siempre pusieron los muertos. Los pendejos sacan a sus hijos del país a tiempo. Pero no nos vengan con: “Cuatro mil dólares por cabeza en el banco”; “Carros 0 kilómetros por las calles”. “Quiero a la Achacollo en la cárcel”, “también quiero a Costas fuera de la gobernación en Santa Cruz”, “¿Cuántos años es suficiente?” “Quiero una justicia con sentencias ‘ciegas’”. “No quiero una sentencia leve para mi amigo y una ejemplar para mi enemigo”. “Pediremos cuentas a don Evo sobre Chaparina y la Chiquitania”. “Pero también quiero que Mesa explique ¿cómo es eso de que “si hubiera sido un crimen, ya prescribió”.

Mis ‘amigos’ masistas creen que ‘la cara del poder político cambió con la llegada de Evo’ (y tienen razón). Mis ‘malos’ amigos me han dicho “con la llegada del Evo al gobierno, se demuestra que no sólo los corbatudos pueden robar”. También tienen razón.

Después de oír “salgan a las calles a defender la democracia”. “Les podemos dar yapita”. Les recuerdo que no es bueno ser 'políticamente correcto', es cobarde no decir lo que hay que decir. No debemos aferrarnos a consignas o a discursos estreñidos de odio ni racismo. Ni Evo ni Mesa irían al velorio de tu hijo o tu hermano.

Acuérdense de los otros octubres y febreros. Es nuestro “Déjá vu” (Ya lo hemos vivido). Habían tiempos en los cuales debatir con alguien que discrepaba con tus puntos de vista eran un ‘reto intelectual’: hoy los cojudos (para defender a sus pendejos) crearon ‘círculos de cristal’ para compartir fotitos con memes cargados de subjetividad clasista y racista inaceptable.

Así quieren diferenciarse de entre los “indios de mierda-ignorantes” y los cultos “culos blancos-jailones”. En la escala social boliviana, somos unos simples cojudos defendiendo a los mismos pendejos durante décadas. Mesa y la oposición han legitimado una reelección inconstitucional al presentarse a las elecciones y eso no vamos a arreglar matando mineros, cholitas, collas y  cocaleros a palos.

Guido Roberto Peredo es Socióloogo, anarquista, aurorista y ateo

///

.