05 de julio (Buen Vivir).- Nariz roja, irritada, inflamada y heridas se deben a las malas prácticas de higiene y falta de cuidado de la zona peribucal y el área V de la nariz. Una dermatóloga nos ofrece algunos consejos para cuidarla.
Alergias, rinitis, resfriados, gripe, incluso los síntomas de coronavirus afectan directamente a la piel de nariz, tanto la mucosa interna como la piel. La complicación surge por la constante limpieza de la zona con papel y falta de hidratación.
Cuando ocurren los primeros síntomas gripales, el más llamativo es el flujo nasal y congestión que nos incita a sonar y limpiar con más frecuencia. El problema es que no solo no mejorará, sino, lo más probable es que empeore. “Cuanto más suena, más se congestiona y se lastima la piel de la nariz”, explica Marina Rodríguez, dermatóloga miembro de la Academia Española de Dermatología.
Lo que comienza como una irritación puede terminar con una herida que parece que no se cura nunca, suele ser dolorosa y a nivel estético no le gusta a nadie. Por otro lado, aunque es una obligación el uso del barbijo en estos casos, también empeora la situación por la humedad.
Además de la medicación que el médico aconseje para la congestión y flujo nasal, lo mejor es usar agua salina o simplemente agua tibia para limpiar la mucosa, evitar la humedad y mantener la zona muy hidratada. Sin embargo, cuando ya han aparecido los primeros daños (enrojecimiento, inflamación e irritación), es necesario utilizar un producto específico para reparar e hidratar la piel.
Es importante mantener la piel de la nariz limpia y seca, pero no usar papel higiénico para ello, sino un pañuelo desechable lo más suave posible, lavar y secar con delicadeza la zona, y tras la limpieza o aseo, todas las veces que sea necesario, colocarse un bálsamo reparador o emolientes.
En estos casos se puede usar aceite de coco natural, mantequilla de cacao, vaselina, crema reparadora de piel que se suele usar para escaldadura. “En farmacia encontrará muchos productos inocuos, son de venta libre, lo importante es no acudir a la calle a comprar”, recomienda Rodríguez.
Como ya lo mencionó la dermatóloga, intentar descongestionar la nariz, hacer vahos de manzanilla, humidificar el ambiente, lavar con agua salina, sobre todo, beber mucho líquido, pues no solo ayudará a mejorar el malestar de la gripe, también hidratará la piel.
Cuando empiece a cicatrizar la piel es posible que “peleche” o tenga costras. Es importante no arrancarlos para no perpetuar la herida y seguir la misma rutina de limpieza, higiene e hidratación.
Respecto a la zona peribucal y labios, es importante no lamerlos o mojarlos, ya que esto empeora la situación, y evitar la costumbre de morderse y arrancarse las escamas adheridas. En estas situaciones es preferible utilizar productos que propiciarán la rehidratación y la recuperación también de los labios.
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