Santa Cruz, 18 de agosto (Urgentebo).- Las condiciones para la negociación y suscripción de un nuevo contrato de venta de gas natural con Brasil, han cambiado radicalmente; por ello urge una nueva estrategia boliviana de comercialización, alertó este jueves Edmar Fagundes de Almeida, un experto internacional en temas energéticos.
Contra lo que se opina desde algunos sectores políticos, Brasil requiere del gas natural que Bolivia produce, pero el escenario ha cambiado; ya no es el contexto que permitió suscribir un contrato ventajoso para el país. Esa ha sido el marco de la exposición presentad por Fagundes de Almeida, director de Investigación del Instituto de Economía de la Universidad Federal de Rio de Janeiro, quien participó de la segunda jornada del Congreso de Gas y Energía.
“Brasil seguirá siendo dependiente de las importaciones de gas. Por lo tanto será necesario firmar nuevos contratos de gas con Bolivia”, dijo el experto en el Congreso organizado por la Cámara Boliviana de Energía e Hidrocarburos.
Sin embargo, uno de las condiciones imprescindibles para una nueva negociación es que Bolivia tenga las suficientes reservas de gas natural para proveer de gas al gigante mercado brasileño.
“Las reservas certificadas actuales del gas boliviano no son las suficientes para garantizar la suscripción un nuevo contrato con las mismas características” que las actuales que, por ejemplo, permiten un buen precio para el energético boiviano, dijo.
El actual contrato de compraventa de gas de largo plazo establece la venta de un volumen máximo de 30,08 MMmcd. Como efecto de la caída de los precios del petróleo, Brasil pagó 5,7 dólares el millón de BTU (Unidad Térmica Británica).
Las condiciones para un nuevo contrato son diferentes, porque hay un alto riesgo em el proyecto de garantizar las nuevas reservas que se requieren para la venta de gas y porque hay dudas en Brasil sobre la disponibilidad de recursos económicos para los proyectos de exploración en el país, según explicó Fagundes de Almeida.
Otro elemento diferente es que no existe la certeza de quién comprará el gas boliviano en Brasil. Actualmente el comprador es Petrobras y es posible que empresas privadas brasileñas participen en la negociación del nuevo contrato, según explicó.
“Los nuevos compradores no van a asumir el riesgo relativos a la capacidad de suministro de gas en el largo plazo por parte de Bolivia”, complementó.
Otro factor adverso para las pretensiones bolivianos es que el Gas Natural Licuificado genera una fuerte competencia en el Brasil.
Por todo aquello, Fagundes de Almeida ha señalado que el gobierno boliviano tiene que generar una nueva estrategia para la comercialización del gas boliviano.
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