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Conoce los errores más frecuentes a la hora de manipular el botiquín


Jueves 30 de Junio de 2022, 6:00pm






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30 de junio (Buen Vivir).- Es necesario guardar los medicamentos prescritos para enfermedades crónicas y fármacos de venta libre en sus envases, a fin de poder identificarlos correctamente. El botiquín no es almacén de sobras de recetas no utilizadas.

La mayoría de las familias cuenta con un botiquín en casa, pero no todos son almacenados de forma correcta y llenados con los insumos médicos necesarios. Éste, en su mayoría, contiene los restos de medicamentos de los tratamientos no finalizados y aquellos de venta libre sin información precisa.

Como parte del trabajo preventivo y de orientación en la comunidad de Combuyo, el médico internista, Enrique Ordoñez, del centro de salud del mismo nombre, realizó un taller de orientación del manejo de medicamentos y el botiquín del hogar.

Según el médico, la mayoría de los pacientes, al finalizar o abandonar un tratamiento con antibióticos, guarda los restos de medicación (comprimidos o jarabes) en el botiquín de casa, con el consiguiente riesgo derivado de una automedicación inadecuada.

 “En caso de los niños, por ejemplo, se prescribe un antipirético y analgésico en jarabe para el manejo sintomático de una gripe, por dos o tres días, pero llega a quedar medio envase y los padres lo guardan por meses para una próxima eventualidad, no es lo correcto, ese jarabe ya no sirve, hay que desechar. Lo mismo ocurre con los antibióticos, no llegan a terminar el tratamiento y almacenan en el botiquín dos o tres comprimidos y luego se automedican con eso. Lo adecuado es completar el tratamiento y, si es que llegó a sobrar, volver a consultar con el médico y completar la dosis”, alertó Ordoñez.

En el botiquín de casa, continúa la explicación el galeno, debemos tener aquellos medicamentos prescritos para las enfermedades crónicas que padezcan los miembros de la familia como hipertensión, tiroides, anticoagulantes, corazón, y los necesarios para atender afecciones leves: analgésicos, para la temperatura, antiinflamatorios. Además de insumos médicos de cura y primeros auxilios como tijeras de uso exclusivo, pinzas, oxímetro, algodón, gasa, termómetros o desinfectantes para heridas.

En este caso, se reconoce la importancia de los envases de los medicamentos (caja, prospecto, blíster) para tener un adecuado control de la información.

 “El botiquín de casa no debe ser un almacén lleno de restos de medicamentos de tratamientos finalizados o abandonados, muchos de ellos ya no van a servir, caducan o están mal conservados”, precisó.

Con respecto a su ubicación en la casa, hay que procurar evitar que los medicamentos estén guardados en zonas en las que haya cambios de temperatura bruscos y humedad, como suelen ser la cocina y el cuarto de baño.

Por otro lado, el botiquín debe ser revisado al menos una vez cada tres meses para retirar los medicamentos vencidos y los que ya no se necesitan. En este caso, es necesario conservar el envase primario, el blíster, la caja o el prospecto para tener los datos.

 “El blíster es el envase primario por excelencia de los medicamentos, o el frasco en algunos casos. Sí es necesario tener la información del envase para conservar la medicación, de lo contrario, no estaremos seguros de qué fármaco es, cuándo venció, ya que existen similitudes”, anotó el médico internista.

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