30 de diciembre (El Pulso 2024/Urgente.bo)- Las generaciones nacidas en los 50, 60 y 70 del siglo pasado tienen grabadas en sus memorias las filas que debían hacer para comprar algunos panes o para comprar productos básicos como carne de res, abarrotes o verduras, mientras la inflación se disparaba día a día. Después de 40 años de esos hechos, en una realidad diferente, este 2024 volvieron las filas para la compra de combustibles, arroz o carne de res o pollo.
En Bolivia, las filas son normales. Y muchísimas tuvieron y tienen relación con la actitud de la burocracia para complicar las cosas en lugar de facilitarlas. Así, el esperar por horas para un trámite o para obtener un servicio no es un asunto nuevo. Pero este 2024, la realidad fue distinta, porque las larguísimas esperas tienen relación con la economía nacional, con la falta de dólares, con la escasez de combustible.
Los primeros síntomas de este inquietante escenario se dieron en marzo del año pasado cuando se formaron enormes filas de personas en torno al edificio del Banco Central de Bolivia, con el objetivo de comprar los dólares que ya no se podían conseguir en la banca comercial.
Filas por combustible
A lo largo de 2024, Bolivia ha enfrentado una grave crisis en el suministro de combustibles, lo que ha generado largas hileras de vehículos en las estaciones de servicio y movilizaciones en diversas ciudades. En junio, el presidente Luis Arce reconoció oficialmente la crisis y ordenó la militarización del sistema de distribución para combatir el contrabando. Mientras la estatal YPFB se concentraba en operaciones nacionales e internacionales para lograr el oportuno suministro de carburantes en un contexto de carestía de dólares y déficit estatal.
La escasez de combustible no es un fenómeno nuevo; las filas comenzaron a formarse desde 2023, y aunque en algunos momentos la situación pareció regularizarse, las filas persistieron, especialmente en ciudades como La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
En octubre, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) alertaron que el stock de combustible se estaba agotando debido a bloqueos que impedían el paso de los camiones cisterna. Sin embargo, Evo Morales sostuvo que los bloqueos del evismo no eran el principal problema, sino la crisis económica que atraviesa el país.
En respuesta a la crisis, YPFB implementó un racionamiento en noviembre, limitando las compras de diésel a Bs 500 por vehículo. A pesar de los esfuerzos por regularizar el suministro, las filas continuaron debido a la alta demanda. Aunque se reportó un aumento en el ingreso de combustible al país, las filas por diésel aun se mantienen.
Causas de la crisis
Según Hugo del Granado, experto en hidrocarburos, la raíz del problema no radica solo en los bloqueos, sino en la baja capacidad de producción de líquidos en el país, sumada al aumento del consumo interno. Esto ha obligado a Bolivia a importar grandes cantidades de diésel y gasolina, alcanzando hasta el 70% del diésel y el 50% de la gasolina. El déficit energético en Bolivia, que comenzó a agudizarse en 2022, impactó negativamente en la economía del país, especialmente, debido a la falta de divisas para financiar las importaciones.
El presidente Arce ha señalado que la falta de exploración gasífera, especialmente, durante el gobierno de Evo Morales, junto con la inflación mundial y la crisis climática, contribuyeron a la escasez de combustible. A pesar de sus esfuerzos por garantizar la regularización, la situación sigue siendo incierta.
Filas por transporte público
- En medio de la crisis del combustible, la población también se vio obligada a hacer largas filas para conseguir transporte público. - En octubre, el Gobierno decretó horario continuo ante la falta de transportistas.
- La Confederación Sindical de Choferes de Bolivia, liderada por Víctor Tarqui, señaló que solo el 50% de los choferes estaban trabajando debido a la falta de carburante y las largas esperas.
Filas por alimentos: arroz y carne
- La crisis de abastecimiento se extendió al acceso a alimentos esenciales. A mediados de año, se comenzó a especular sobre la escasez de arroz, lo que provocó un aumento de precios.
- Ante la incertidumbre, la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), decidió confrontar la escasez poniendo a la venta arroz a precio justo, y muy por debajo de la cotización en las tiendas de abarrote, mercados o supermercados. Y en un contexto de crisis, la gente empezó a hacer filas incluso desde la noche anterior.
- Para evitar la acción de los revendedores, Emapa decidió limitar la venta a una arroba de arroz por persona y por mes. Aún así las filas continuaron.
- A finales de octubre, la escasez de pollo y carne también se convirtió en un tema preocupante. Los precios de las carnes, especialmente las provenientes del oriente, aumentaron considerablemente.
- Muchas familias no podían permitirse comprar carne a precios elevados, por lo que optaron por hacer largas filas en las tiendas de Emapa, donde el kilo de pollo se ofrecía a Bs 16,50, frente a los precios más altos en el mercado.
- Mientras tanto, las autoridades intentan implementar soluciones para contener la situación económica de las familias, las filas se vuelven normales en la vida diaria de los bolivianos.